El juez federal Marcelo Bailaque se apartó de la causa que investiga la desaparición forzada y muerte violenta de Gerardo "Pichón" Escobar; y ordenó remitirla a su par Carlos Vera Barros. El magistrado fue duramente criticado en agosto pasado, cuando ordenó liberar y sobreseer a los cinco imputados en el expediente que pasó al fuero federal porque hay al menos dos policías implicados; y fuertes sospechas de la participación de otros agentes. Por aquellos días, tanto el fiscal de Cámaras Claudio Palacín como los abogados querellantes consideraron que su resolución de Bailaque fue "arbitraria" y que "cerraba la investigación", por lo que pidieron su apartamiento al considerarla una decisión "verdaderamente escandalosa, arbitraria y que rozaba el mal desempeño de juez". Tres meses después, la Alzada revocó dichos sobreseimientos y ordenó que continúe la pesquisa. Ayer, los abogados de la Multisectorial de Justicia por Pichón celebraron que se haya excusado; aunque lamentaron que fuera después de ordenar las libertades.

Escobar fue hallado sin vida en el río Paraná, el 21 de agosto de 2015, tras permanecer una semana desaparecido, después de haber ido a bailar al boliche La Tienda. La teoría del caso de la Fiscalía y la querella es que tras salir del local, Pichón fue golpeado por el patovica Cristian Vivas, en Sarmiento y Tucumán (hay imágenes como prueba), la madrugada del 14 de agosto de 2015. Las sospechas apuntan a que el personal de seguridad del local tenía contacto con la comisaría 3ª, donde sostienen que Pichón fue trasladado, ingresado sin ser anotado en el libro de guardia y golpeado. Una semana después, apareció flotando en el río. La autopsia arrojó que ingresó sin vida al agua. La causa de la muerte fue asfixia seca. Días después fueron detenidos los policías Luis Noya y Maximiliano Amiceli (que hacían adicionales en el local) y los patovicas César Ampuero y José Luis Carlino, junto con Vivas como autor del crimen. Sin embargo, al año Bailaque los liberó.

La causa estuvo varios meses en la Justicia ordinaria, pero la querella insistió con que se trataba de un delito de desaparición forzada de persona y que debía pasar al fuero federal. Allí, la investigación estuvo "paralizada" cerca de un año, con Bailque como juez.

Ayer, los abogados querellantes explicaron por qué se excusó el magistrado: "Al dictar el sobreseimiento por certeza negativa, hizo un juicio anticipado; un prejuzgamiento. Así que tuvo que apartarse", tal como lo había solicitado la parte acusadora.

En tanto, hace dos días, el fiscal Federico Reynares Solari --a cargo de la investigación-- puso en movimiento el expediente con la orden de que se realicen varias pericias que fueron solicitadas hace meses por la querella. Se trata de "medidas en torno a los teléfonos celulares de los imputados, testimoniales, informes relacionados con la pericia que se hizo en Estados Unidos del teléfono de Escobar; una pericia forense a los genitales y cráneo de Escobar; entre otras medidas que no fueron indagadas hasta el momento".

Meses atrás, cuando la causa estaba completamente paralizada, con los imputados ya libres, los abogados canalizaron sus sospechas en planteos concretos: "¿Quién le va a decir a Luciana (la hermana de Pichón) qué policía o agente le practicó el submarino seco a Pichón? ¿Quién fue el que le rompió la nariz? ¿Quién le generó el hematoma en la zona frontal del cerebro? ¿Quién le provocó la fractura e inflamación testicular? ¿Quién fue el que lo tiró al río; y el que lo tuvo guardado en el baúl del auto?". Las respuestas serán claves para determinar responsabilidades.