El affaire que protagonizó el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, –íntimo amigo del jefe de Gabinete Marcos Peña– al comer una porción de torta con la forma de Jesús en el marco de una muestra de arte siguió ayer generando repercusiones. Avogrado ensayó una explicación y pedido de disculpas a través de las redes. “El jueves pasado estuve en la inauguración de FACA, una feria privada de arte contemporáneo, en la cual se desarrollaron diferentes intervenciones artísticas. Recibí muchos comentarios en las redes por una foto mía en una de las intervenciones y quería expresar que lamento sinceramente si alguien se vio ofendido en sus creencias más íntimas por mi presencia en la misma”, afirmó Avogadro. Pero el arzobispo porteño Mario Poli cuestionó duramente al funcionario en una carta que envió al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la que dejó “a su ponderado juicio un justo y público manifiesto” sobre el planteo en repudio a Avogadro. “Aun la posterior excusa pública del ministro de Cultura fundamentada en la defensa de la libertad de expresión artística, derecho que no objetamos, no tuvo en cuenta el respeto a los hombres y mujeres que profesamos la fe de los cristianos”, manifestó el cardenal.