Tras cuatro semanas de negociaciones, el Gobierno se prepara para anunciar finalmente el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional para acceder a un crédito stand-by de acceso excepcional, sujeto a al cumplimiento de las condicionalidades establecidas por el FMI.

El anhelo oficial era contar con más de 30.000 millones de dólares de créditos, que se complementarán con el anuncio de financiamiento adicional de organismos como el Banco Mundial y líneas de crédito contingente con otros bancos centrales. La administración de Mauricio Macri se refugió en esos recursos luego de una corrida cambiaria que llevó al valor del dólar a los 25 pesos.

"Las conversaciones están bien avanzadas, pero el acuerdo no es acuerdo mientras no se anuncie. Hay que esperar", señaló este jueves, en Washington, el vocero del Fondo Monetario, Gerry Rice.  Además, indicó que "desde el punto de vista del FMI tenemos que esperar hasta que el board (Directorio Ejecutivo) lo discuta", algo que ocurrirá mañana.

Hasta ahora trascendió que el recorte del gasto que pretende el Fondo asciende a 200.000 millones de pesos anuales. Esos ajustes recaerían en la obra pública, los subsidios y seguridad social (jubilaciones, pensiones y asignaciones).

El relevamiento de las recomendaciones realizadas por el Fondo a fines de 2017 en la supervisión del Artículo IV evidencia el interés del organismo por profundizar la reformar del sistema de la seguridad social. El FMI propone definir un pilar no contributivo para adultos mayores de 65 años pobres y otro contributivo, pero sin regímenes especiales. A su vez, “recomienda” una nueva modificación en la fórmula de actualización de las jubilaciones. Aunque los cambios aprobados en diciembre llevan su firma, el organismo propone ahora que los reajustes trimestrales se produzcan en base a la inflación futura y no a la pasada. Las sugerencias previstas en el documento insisten con la universalización del aumento en la edad jubilatoria para las mujeres de 60 a 65 años. Además, buscan reducir los aportes personales y contribuciones patronales al 10 por ciento.