El fiscal federal Gerardo Pollicita desestimó por “inexistencia de delito” una denuncia contra su par Federico Delgado (foto) y contra el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, por supuestas irregularidades al tomarle declaración al “arrepentido” cambista brasileño Leonardo Meirelles. El intento de imputar a los fiscales había sido impulsado por el juez federal Claudio Bonadio luego de que Meirelles, condenado tras confesar los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en distintos países, ratificara en una declaración por videoconferencia que transfirió 850 mil dólares a una cuenta en Suiza del titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas en el contexto de la adjudicación de obras para el soterramiento del tren Sarmiento. Meirelles declaró primero en Brasil en el marco de un “acuerdo de delación premiada”, que permite a un acusado no ser incriminado por la información que aporta a la justicia. Como en Argentina esa figura no existe, los fiscales le tomaron declaración como testigo sin la fórmula de juramento de decir verdad, en la causa por coimas en la adjudicación de obras en dos plantas potabilizadoras que instruye el juez Julián Ercolini. Meirelles reiteró que Arribas fue uno de los beneficiarios de las coimas de Odebrecht. Bonadio denunció entonces a los fiscales que intentaron avanzar en la investigación, pero Pollicita lo desestimó porque “de existir alguna deficiencia” debería ser corregida “en la causa donde ocurrió”. La decisión está ahora en manos del juez Rafecas.