La diputada de Cambiemos Elisa Carrió, quien no estuvo mucho en su banca durante el debate en la Cámara baja, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter que confirma su cerrada postura en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo por cuestiones religiosas y dio a entender que no hará uso de la palabra durante esta sesión histórica para el movimiento feminista. 

La fundadora de la la alianza Cambiemos —que comparto con el presidente Mauricio Macri su rechazo a la legalización y despenalización del aborto— compartió una frase que no parece casual en una jornada cruzada por las presiones de la Iglesia contra el contundente reclamo de las mujeres que colmaron las calles: "No es necesario hablar, solo la oración que es la debilidad de Dios y el poder de los hombres", consideró la referente de la Coalición Cívica (CC).

Más temprano, la diputada había compartido una columna publicada en Infobae por Gregorio Hernández Maqueda, abogado y dirigente de la CC, en la que sostiene que el reclamo por la legalización del aborto es una exigencia de "un liberalismo economicista" y la analiza como una ley que permite terminar con una vida humana en gestación 'porque tengo ganas'".