“Siempre estuve solo en esto, alguna que otra vez algún novio me ayudó un poco, pero mayormente solo”, así define su trabajo en escultura, instalación y pintura el artista quilmeño Hoco Huoc. Y se queda un rato en silencio, sentado en su sótano-estudio, con paredes muy blancas.

Desde 1992, Hoco se ocupa todos los días del cuidado de su madre mientras atiende un almacén familiar que es un apéndice de su propia casa en Quilmes Oeste. Con ese espacio casero del conurbano como telón de fondo, desde el año pasado organiza el ciclo “S”, al cual invita a artistas plásticos y músicos de distintas generaciones a mostrar obra específicamente pensada para ser mostrada en su casa y en su barrio. “S” y el programa de radio El Oscuro Teatro de Hoco Huoc, que realiza desde 2014 y ha devenido hoy en ciclo semanal en el bar Atom de San Telmo, conforman la parte más “relacional” de la obra de este artista que tiene una lógica bastante críptica. 

Refugio para raras su muestra del año pasado en UV mostraba belleza y violencia de una manera tan equilibrada que no había forma de resistirse al hechizo. Tridentes y cruces. Virgencitas y mantos de polietileno negro cortados en forma de triangulitos. Un rosario de panes duros colgado ocupaba casi todo el cuarto y lo que daba cohesión a todo el conjunto era la niebla que periódicamente, provocada por una máquina de humo de discoteca, bañaba todos los objetos instalados. 

Hoco-racconto: el año 2000 vio su primera muestra individual en el Centro Cultural Alejandra Pizarnik de Sarandí. “Regalé casi toda la producción de esa exposición.” Al año siguiente, Sergio De Loof en rol de jurado del premio Bridgestone defendió “a muerte” (dixit) un cuaderno con dibujos que Hoco había presentado al concurso y que terminó mostrándose en el Borges. 

Los años posteriores fueron de exhibiciones varias en muestras colectivas. 2007 fue el año de una gran decepción dentro de cierto concurso de artes visuales del circuito oficial. “Me dijeron que mi obra sería el primer premio 

sólo si el ganador original no se presentaba, pasé una semana entera deseando que ese artista, que en ese momento no supe quién era, se esfume.” 

En 2014 volvió a mostrar su trabajo, ambientó las fiestas Pool Fiction cada domingo en un sótano de Retiro. Ahí hizo contacto con Lolo de UV Estudios que inmediatamente lo invitó a formar parte del staff permanente. 

Una nueva muestra / performance parece mezclar su lado más “relacional” con su lado más críptico. Entre collages y cuadros de su autoría que funcionarán como mozos, el artista nos cocinará lo que él define como “argentinismos clase media 80”, los menúes rotativos incluirán colita de cuadril mechada al horno con papas y pollo a la sal entre otras variantes. “Estoy elaborando formas de que la comida sea servida en la mesa por los mismos cuadros con sistemas mecánicos, va a ser toda una experiencia.” 

Habrá, entonces, que ver (y probar). 

El restorán de Hoco Huoc, 8 cenas para 10 comensales, arranca el próximo viernes 6 de julio y sigue de viernes a lunes hasta el lunes 16 de julio inclusive en UV Estudios. Reservas: [email protected] A partir del 19/7 la muestra puede visitarse sin reserva ni cena.