El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea está cada vez más lejos y en el Viejo Continente esperan una mayor apertura de los países sudamericanos al ingreso de sus productos. El canciller argentino Jorge Faurie reconoció ayer que para que el acuerdo suceda, se necesita mayor “flexibilidad” por parte de los miembros del Mercosur. “Con la agilidad y con la globalidad que tiene el comercio, tenemos que estar dispuestos a darle flexibilidad al Mercosur y la respuesta nuestra es preservar el espacio económico, pero haciéndolo de una manera que nos permita vincularnos con espacios diferentes”, precisó Faurie al exponer frente a empresarios y embajadores de diferentes naciones en la reunión del Rotary Club de Buenos Aires. De todos modos, mantuvo su optimismo y aseguro que todavía “hay capacidad” para un acuerdo.