“Fue uno de los días más conmovedores que me tocó vivir”, dijo Gerardo Romano sobre su visita a los familiares de ARA San Juan, que desde hace cinco días sostienen una permanencia pacífica frente a la Casa Rosada a la espera de ser recibidos por el presidente Mauricio Macri. “Vine a acompañarlos movilizado ante la desidia oficial, el abandono por parte del Estado y la negación de Justicia” que padecen los familiares de los tripulantes del submarino, cuya desaparición, que ya lleva casi ocho meses, las autoridades aun no han podido explicar.

“Mujeres encadenadas en Plaza de Mayo, su dolor, sus rostros, sus lágrimas son estremecedoras”, dijo el actor que se enteró de la protesta a través de Isabel Polo, hermana del tripulante jujeño Daniel Alejandro Polo, a quien hace meses invitó a subir al escenario al final de una función de su unipersonal Un judío común y corriente. “Desde que conocí a Isabel me fui comprometiendo cada vez más con la lucha de los familiares del ARA. Esta tarde me acerqué con mi hijo, de 31 años, la edad de muchos de los tripulantes. Es por ejemplo la edad de Alejandro, hijo de Luis Tagliapietra, quien hoy nos recibió encadenado. La plaza, la madres que piden saber dónde están sus hijos, la niebla, las rejas, el modo vergonzoso en el que este gobierno se comporta, frente a este y otros temas. Todo eso conformó un combo que hizo de esta tarde una de las heladas y más lacerantes que viví”.

El ARA San Juan, en el que viajaban 44 tripulantes, perdió contacto el 15 de noviembre del año pasado, mientras navegaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata. La última comunicación fue a la altura de la costa de Chubut. Desde entonces las autoridades no han podido dar respuestas sobre el destino del submarino. Sólo se sabe que en organismo internacional detectó una explosión submarina en esa zona el día de la desaparición. Varios barcos de procedencia internacional colaboraron en la búsqueda entre fines de 2017 y comienzos de este año, con resultados nulos. El caso desató críticas al gobierno nacional y al ministro de Defensa, Oscar Aguad, por las condiciones de mantenimiento del ARA. Durante estos meses el titular de Defensa tuvo incómodos encuentros con los familiares de la tripulación en la Base Nave de Mar del Plata. La relación se tensó todavía más una vez iniciada la Comisión Bicameral investigadora, en la que los familiares cruzaron directamente a Aguad.

Hace cinco días, cuando comenzó la protesta cuyo objetivo es exigirle al Gobierno que acelere los pasos para contratar a una empresa que continúe con la búsqueda de la nave desaparecida, los familiares declararon que Aguad les había hecho explícita su indiferencia: "dijo que no le perjudicaba en nada que nos quedáramos. No le afecta que estemos tomando frío, pareciera que no tiene corazón ese hombre".