El Dakar corrió su cuarta etapa, uniendo San Salvador de Jujuy con Tupiza, en Bolivia. Y como se preveía, las dificultades que planteó el recorrido produjeron varias bajas en la caravana. Entre los autos arrasó Cyril Despres (Peugeot). Con la victoria en ese tramo, el francés multicampeón en motos pasó a comandar la clasificación general de la categoría, en la que el mendocino Orlando Terranova (Mini) marcha octavo.

Antes de que comenzara el día se produjo el abandono de uno de los principales animadores de esta y de anteriores ediciones del rally más extremo del mundo: el qatarí Nasser Al Attiyah. No le quedó otra al campeón defensor que desertar, ya que su Toyota había llegado muy maltrecho al final de la tercera etapa y los ingenieros no encontraron forma de ponerlo en condiciones para reanudar la prueba. El otro dato saliente de la cuarta etapa fue el retraso de más de dos horas para el ex triple campeón del rally convencional, el español Carlos Sainz (Peugeot), que se quedó en una hondonada.

Despres superó por casi 11 minutos al finlandés Mikko Hirvonen (Mini) y por 13 al español Nani Roma (Toyota), con lo cual la general quedó apretada en diez minutos para los primeros cinco tras los 416 kilómetros del especial (521 total). Orly Terranova, el único argentino ganador de etapas del Dakar en la categoría autos, quedó octavo en la general, aunque bastante lejos, a 48 minutos y 37 segundos.

El golpe de escena entre las motos en el durísimo tramo lo dio el abandono del campeón defensor, el australiano Toby Price, con una fractura del fémur izquierdo, resultante de una caída en el kilómetro 371, mientras lideraba el especial. Este hecho, más la marginación de otro referente indiscutido, el italiano Alessandro Botturi, que se cayó cuando faltaban apenas 30 kilómetros para la llegada y sufrió traumatismo de cráneo, hicieron que el español Joan Barreda Bort  ampliara la ventaja en la general al escoltar en la etapa al austríaco Matthías Walkner. El piloto español le había sacado 22m16s al chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), pero una posterior penalización aplicada al español por repostar en la neutralización de la cuarta etapa dio vuelta todo y Quintanilla pasó a ser el nuevo líder en motos. El mejor argentino en la categoría volvió a ser el mendocino Franco Caimi (Honda), quien llegó noveno, a 13m03s, y marcha decimotercero en la competencia, a 39m31s de la punta.

En los cuatriciclos hubo un nuevo ganador: el boliviano Walter Nosiglia, que fue recibido en su tierra por el presidente de ese país, Evo Morales. Detrás del piloto del Altiplano arribaron el ruso Sergey Karyakin, a 11m28s, y el argentino Daniel Domaszewki, a 19m12s. Estas posiciones y el retraso en la etapa del chileno Ignacio Casale –quien admitió que se perdió– cambiaron la clasificación general, que ahora es comandada por Karyakin, con 16h18m42s, seguido a 28 segundos por Casale. El argentino que mejor se posiciona es Daniel Domaszewski, a 7m46s.

La categoría que más alegría reportó ayer a la Argentina fue la de camiones, ya que Federico Villagra escaló a la segunda posición en la clasificación general, ubicándose a 1m55s del ruso Sotnikov. En la etapa el vencedor fue el holandés Gerard de Rooy (Iveco), con 4h55m55s. A 30 segundos quedó el ruso Mardeev (Kamaz), mientras que otro ruso, Shibalov (Kamaz), llegó tercero, a 07m37s.

El rally más extremo del mundo continuará hoy con la quinta etapa, que se desarrollará en pleno Altiplano boliviano, entre Tupiza y Oruro, con un total de 692 kilómetros. La especial contará con 447 kilómetros y se producirá el ascenso a la Cordillera.