El futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que la relación de su país con Estados Unidos será uno de los principales objetivos de su tarea diplomática. Actualmente, el ex jefe de gobierno de Ciudad de México está preparando la entrevista entre Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que tendrá lugar el viernes. El encuentro entre ambos políticos será el primer contacto entre Washington y el presidente electo mexicano, y en el que se marcará la cancha de las relaciones entre los países en sus respectivos gobiernos. Sin embargo, Ebrard aclaró que para el gobierno de López Obrador, que tomará posesión del gobierno el 1° de diciembre, también tendrá un lugar importante su relación con América Latina. “Para Andrés Manuel es muy importante que la política exterior mexicana respecto a América Latina recupere su importancia”, afirmó el futuro canciller. Hasta 1994, México había tenido un protagonismo indiscutible en la política latinoamericana. El país azteca fue el único que no rompió relaciones diplomáticas con Cuba cuando los países miembros de la Organización de Estados Americanos fueron persuadidos por Estados Unidos para aislar a la isla. México también dio asilo a miles de exiliados de países del Cono Sur en los tiempos de las dictaduras militares. Sin embargo, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en 1994, se acusó a México de dar la espalda a la región. Ahora Ebrard busca revertir esa imagen.