El magistrado Brett Kavanaugh, nominado por el presidente Donald Trump para la Corte Suprema de Estados Unidos, inició este martes la batalla política  para ser confirmado por el Senado. Kavanaugh fue nombrado el lunes para cubrir la vacante de magistrado de la Corte abierta tras el anuncio de jubilación del republicano Anthony Kennedy, quien ocupa la posición de juez asociado desde 1988 hasta su retiro a finales de julio. 

Kavanaugh, de 53 años y de corte conservador, visitó este martes al líder del Partido Republicano en el Senado, Mitch McConnell, para definir los pasos a seguir para la confirmación del nombramiento.

Seguidamente, se reunió con el presidente del Comité de Asuntos Jurídicos de la cámara alta, el republicano Chuck Grassley.

En una señal del absoluto apoyo de la Casa Blanca, Kavanaugh llegó al Senado acompañado por el vicepresidente Mike Pence. En la noche de su nominación, McConnell celebró al nominado Kavanaugh como “uno de los espíritus jurídicos más eminentes de su generación”.

Sin embargo, McConnell tiene una tarea difícil por delante, ya que debe evitar a cualquier costo un quiebre de la unidad del bloque conservador en el Senado. En efecto, los republicanos tienen una mayoría formal de 51 bancas a 49 en el Senado. Sin embargo, esa ventaja se reduce en la práctica a 50 a 49 debido a que el senador conservador John McCain está libando los últimos tramos de la batalla contra un cáncer terminal. 

En ese cuadro, la situación se vuelve crítica debido a que por lo menos dos legisladoras republicanas ya expresaron dudas sobre Kavanaugh por su disposición a rediscutir en la Corte Suprema la legislación sobre la despenalización del aborto. Las senadoras conservadoras Susan Collins y Lisa Murkowski declinaron la invitación de la Casa Blanca para presenciar la noche del lunes el anuncio del juez nominado por Trump, insatisfechas con el perfil buscado por el presidente.”Espero acompañar la audiencia del juez Kavanaugh ante el Comité de Asuntos Judiciales (del Senado) y recibirlo en mi gabinete”, antes de definir una posición, adelantó Collins.

Por su parte, la senadora Murkowski admitió: “No tengo una impresión de cómo se situará el juez Kavanaugh en temas como el aborto y varios otros, de forma que voy a sopesarlo todo mientras avanzamos en el proceso”.

Por su parte, la bancada del opositor Partido Demócrata en el Senado ya adelantó que pondrá todo su empeño en bloquear la confirmación de Kavanaugh, aunque será necesario verificar si de ese bloque aparecen los votos necesarios a la confirmación.

El líder del bloque demócrata, Chuck Schumer, ya adelantó que se va “a oponer con todo lo que tenga” a la confirmación de Kavanaugh. En esta línea, los demócratas  abrieron un amplio ataque el martes contra el nominado. Se manifestaron desde sus redes sociales y lo caracterizaron como ultraconservador, y a su vez advirtieron sobre la amenaza que significa Kavanaugh para el derecho al aborto,las protecciones de salud y las restricciones de armas. “La nominación del juez Kavanaugh pondría en peligro el sistema de atención médica de nuestro país” advirtió Kamala Harris, senadora demócrata por California. “Durante la contienda presidencial de 2016, Trump prometió anular “Obamacare” y, de ser posible, también el dictamen de 1973 que legalizó el aborto en EE.UU.” recordó Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado hoy en conferencia de presa. 

Asimismo los demócratas confirmaron que solicitarán los archivos de Kavanaugh durante su paso, entre 2001 y 2006, como uno de los principales asesores del entonces presidente George W. Bush, quien lo nombró como magistrado del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia.   

Frente a esto, McConnell,líder republicano del senado, criticó a los demócratas por involucrarse en lo que llamó “propaganda barata del miedo político” y por declarar su oposición al juez Kavanaugh incluso antes de que se anunciara su nominación.”Escribieron declaraciones de oposición solo para completar el nombre más tarde. Los demócratas del Senado estaban en el récord oponiéndose a él antes de haber sido nombrado! ¡Sea quien sea, van a estar en contra “, calificó McConnell.   

En esta contienda, los demócratas tampoco olvidaron el gesto del bloque republicano en 2016, cuando se negó a votar a un juez nominado por el entonces presidente Barack Obama. El ex presidente nominó a Merrick Garland, en reemplazo del fallecido juez ultraconservador Antonin Scalia y en respuesta los republicanos, alegando que se trataba de un año electoral, imposibilitaron la nominación y la postergaron para después de las elecciones presidenciales que se realizaron en noviembre de 2016. 

Luego de su victoria, Trump finalmente nominó a otro juez ultraconservador, Neil Gorsuch, quien fue rápidamente confirmado por el Senado gracias a la entonces monolítica mayoría republicana.

Además, Kavanaugh tiene en su prontuario dos momentos particularmente amargos para los demócratas. Primero, su desempeño como auxiliar del fiscal Kenneth Starr en la investigación contra el entonces presidente Bill Clinton (un demócrata) por su relación con la Monica Lewinski.

Posteriormente, por sus alegatos contra la reforma del sistema de seguros públicos de salud, un sistema que se conoció como “Obamacare” y que Trump ha desmontado. 

Kavanaugh está alineado con una corriente jurídica conocida como “originalista”, que interpreta la Constitución estrictamente a partir del texto, una corriente tradicionalmente relacionada con el pensamiento conservador estadounidense.

En la Corte Suprema, Kavanaugh debería sustituir al juez Anthony Kennedy, de 81 años y quien se jubilará a partir del 31 de julio. “Ha sido uno de los honores más grandes de mi vida y un privilegio servir a nuestra judicatura federal durante 43 años, 30 de esos años en la Corte Suprema”, dijo en su nota de despedida. Kennedy fue nombrado por Reagan, en 1988 en medio de una tensión política en el Tribunal, tras el rechazo de las dos primeras opciones de Reagan: Robert Bork y Douglas Ginsburg. Ambos descartados en base a sus ideas políticas y no a su competencia para el cargo. Entre los votos más importantes del saliente Kennedy, se destacan su apoyo a la despenalización del aborto y a la ley de matrimonio igualitario. Por ello, la eventual confirmación de Kavanaugh, como su sucesor,consolidaría una Corte de mayoría conversadora posiblemente por un período indeterminado.