En una noche helada y con la presencia de hinchas de los dos equipos, San Lorenzo le ganó 1-0 a Racing de Córdoba por los 32avos de final de la Copa Argentina, en el estadio de Arsenal. El único tanto lo marcó de cabeza Paulo Díaz. En la próxima fase, el conjunto de Boedo se medirá con el ganador de Colón-Deportivo Morón. Un poco antes, en el estadio de Sarmiento de Junín, Luján dio la sorpresa y se clasificó a los 16avos de final al vencer 1-0 a Agropecuario que tuvo el debut como DT de Sebastián Saja.

Luego de la fiebre por Rusia 2018 y el nuevo paso en falso de la Selección, volvió el fútbol argentino con un encuentro entre dos equipos con distintos niveles de competencia.

Con la Copa Sudamericana como objetivo internacional (lo aguarda Deportes Temuco de Chile) y el debut de dos jugadores de jerarquía como Pablo Mouche (ex Banfield y Boca) y Ariel Rojas (ex River), San Lorenzo inició otra temporada con Claudio Biaggio de entrenador. 

Enfrente, el Racing cordobés tuvo que esperar casi seis meses para poder volver a competir en forma oficial, puesto que no lo hacía desde el 22 de diciembre pasado, cuando le ganó en Salta por penales a Central Norte y consiguió el ascenso al Torneo Federal A. Por la bendita desorganización de la reestructuración que dispuso la AFA, ése fue el último partido para la Academia, cuya gente agotó las 2500 localidades disponibles en Sarandí.

Al inicio, el equipo de Boedo tuvo un poco más de control de juego, pero no lograba llegar con riesgo al arco rival por falta de precisión. En tanto, los jugadores de Racing de Córdoba revoleaban la pelota ante los tímidos avances azulgranas. La primera etapa culminaba así casi sin emociones.

Y en el complemento no pasaba demasiado hasta que Mouche con un tiro libre puso la pelota para que el chileno Díaz de cabeza abriera el marcador. Poco después, el ingresado Franco García casi lo empata, pero Navarro respondió bien. A cinco minutos del epílogo, los cordobeses reclamaron un penal por mano de un defensor azulgrana que Echenique no concedió. Pero al final el que cantó victoria fue San Lorenzo. Con lo justo, pero merecidamente.