La Torre Eiffel estuvo cerrada miércoles y jueves de la semana pasada debido a la huelga de los trabajadores que gestionan las filas de acceso al monumento. El personal se queja de que el nuevo sistema de reservas por Internet genera largas esperas entre los visitantes. En la actualidad, los turistas que han comprado su billete en la web suben a la torre por uno de los ascensores y aquellos que lo compran en el momento en ventanilla, por otro. Además, la compañía ha apostado recientemente por un aumento progresivo de los billetes adquiridos a través de Internet. A principios de julio decidió aumentar del 20 al 50 por ciento las reservas diarias que se pueden realizar a través de la web. Los empleados afirman que estos cambios han provocado que haya filas desequilibradas en las que los visitantes sin entradas pueden llegar a esperar hasta tres horas. Mientras tanto, los que adquirieron sus pases en la web hacen hasta una hora de cola, pese a que han reservado una hora concreta de visita..