Organización, articulación, territorio, alegría. Las estrategias comunes para la lucha contra el neoliberalismo con foco en América Latina giraron en torno a esas palabras en las intervenciones durante la charla “Esto recién empieza. Una nueva estrategia emancipadora para el ciclo político que se viene” organizada por Clacso y la revista Crisis. Gerardo Pisarello, vice alcalde de Barcelona; Constanza Schönhaut, Secretaria General del Movimiento Autonomista chileno y vocera del Frente Amplio; María José Pizarro, diputada nacional por el partido Colombia Humana; Manuel Canelas, viceministro de Planificación y Coordinación de Bolivia; Álvaro Campana, Secretario General del movimiento de izquierda Nuevo Perú; Felipe Altenfelder, de la red brasileña Fora do Eixo y el medio independiente Mídia Ninja, y la moderadora Marta Dillon protagonizaron el debate a sala llena  en el Centro Cultural Torquato Tasso. 

El viceministro de planificación boliviano señaló que la crisis política que está atravesando el gobierno de Evo Morales es porque el Estado ha dejado sin disputar algunas ideas que son emblema del mercado. “Las ideas de la libertad individual y del emprendedurismo las hemos dejado sin disputar y ahí está el germen de un proyecto alternativo y conservador que puede ganar unas elecciones”, argumentó. El principal desafío que tiene el gobierno es conformar una organización política más adecuada a este tiempo, agregó. “A mi me gusta recordar un verso de José Ángel Valente, el poeta español, que dice ‘no se tiene razón por haberla tenido’. Uno tiene que estar siempre un paso adelante y yo creo que ahí radica nuestro problema”.  

Schönhaut también dijo que hay que situar el proyecto político en el momento histórico que se está atravesando. “Las contradicciones del modelo ya no operan solo en términos de capital/trabajo, operan en términos de patriarcado, de las comunidades y la explotación de determinados bienes comunes. Las nuevas contradicciones constituyen identidades, subjetividades y sujetos sociales distintos. Por lo tanto, en vez de intentar homogeneizarlos a todos tenemos que ser capaces de construir en esa diversidad”, dijo la referente chilena. 

A su vez Campana se preguntó cuál era la forma de interpelar a la ciudadanía desde la izquierda. “Podríamos discutir aquí si sigue funcionando simplemente la evocación a una izquierda militante.  Si funcionan los frentes de siglas o si, más bien, lo que se trata de hacer, en medio de una gran heterogeneidad social y con múltiples demandas, es llamar más bien a espacios más amplios donde la ciudadanía sea convocada y podamos construir a partir de ello un sujeto político múltiple”. El gran desafío, dijo Campana, es ver cómo construir ese sujeto plural. 

Para darle pelea al neoliberalismo, Pisarello, tucumano radicado en España, apuesta, desde su puesto en la alcaldía de Barcelona, al municipalismo. “Yo soy municipalista por convicción y creo que la democracia del siglo XXI será municipalista o no será. Comenzará desde abajo. El ámbito de lo local es el ámbito donde podemos generar otras formas de hacer política y construir comunidad. Comunidades que sean plurales y que sean espacios de cuidado. Eso es muy importante porque el neoliberalismo está generando aislamiento, infelicidad en muchísima gente”, estimó el vicealcalde. “La alegría tiene que estar de nuestro costado, porque nos enfrentamos a un neoliberalismo zombie, triste, que es el pasado y que sabemos que lo que estamos peleando es efectivamente del futuro”, sentenció. 

Esa misma línea siguió Pizarro, la diputada colombiana. “Nosotros hemos querido generar un proceso de empatía con nuestro pueblo y este proceso pasa por generar espacios de irreverencia. Hemos querido convocar a la alegría, hemos querido convocar a la esperanza y hablar del amor en el medio de la política”. 

Altenfelder, el periodista brasileño, dijo que no podía dejar de nombrarse al ex presidente de Brasil Luíz Inácio Lula da Silva, a lo que le siguió un extendido aplauso y el grito “Lula Libre” de los presentes. Capilé afirmó que desde su movimiento se apoyaba a la fórmula del Partido Socialismo y Libertad –encabezada por Guilherme Boulos del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo y Sonia Guajajara, líder indígena– para las elecciones presidenciales, aunque no sea viable de acuerdo a los cálculos políticos. “Pero estamos plantando una semilla que mira al futuro, que mira al 2026 que es el momento donde vamos a elegir el primer presidente de nuestra generación, un presidente digital comprometido con este segundo ciclo de la izquierda en América Latina”, aseguró Capilé. “Allí sabremos que vamos a tener solo un camino que es con el sentimiento de la patria grande vivo y con América Latina unida. Estamos juntos”, sentenció el brasileño. 

Informe: Bianca Di Santi.