Bajo la consigna “La educación pública está en peligro”, los docentes de todo el país convocaron a un paro nacional para el próximo jueves 13 de septiembre. La medida de fuerza será acompañada de una marcha al Congreso Nacional en rechazo al acuerdo con el FMI. Exigirán, además un presupuesto que “garantice el derecho social a la educación”, entre otros reclamos. La huelga fue convocada por la Ctera, UDA, Sadop y también por los sindicatos de profesores universitarios.

“Sabemos que el Gobierno se propone eliminar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), una conquista de los 1003 días de ayuno de la Carpa Blanca”, advirtieron los voceros de la Ctera a PáginaI12. Al mismo tiempo, rechazaron un presupuesto “armado a tono con el FMI”, y recordaron que, desde que asumió Mauricio Macri como Presidente, la educación sufrió “un ajuste brutal”, el cierre de programas y la subejecución de diferentes partidas, además de la derogación de la paritaria nacional docente, que circunscribió las discusiones salariales al ámbito de las provincias.

La marcha de los maestros al Congreso Nacional se producirá tras el estallido de la crisis educativa bonaerense, que fue desnudada por la explosión de una escuela de Moreno, donde fallecieron dos personas, mientras continúa el conflicto universitario por el recorte de fondos (ver aparte). Además de reclamar la continuidad del Fonid y la reanudación de la paritaria nacional, la Ctera pedirá “condiciones dignas para enseñar y aprender”.

La federación de maestros, que encabeza Sonia Alesso, recordó que tras “la segunda marcha docente y una clase pública en Plaza de Mayo” ningún funcionario “se dignó a recibir el petitorio que presentamos”. Ahora, la situación se agravó por el deterioro general de la economía. “Por el camino del ajuste salvaje, la educación está en peligro y desde nuestra organización no vamos a ser cómplices de la destrucción de la educación de nuestros niños y jóvenes”, concluyó.

El Sindicato Argentino de Docentes Privados difundió su convocatoria al paro y declaró que “el ajuste no es el camino (...) ya que el desfinanciamiento en educación es el peor horizonte que puede tener un país. La crítica situación de la educación, el deterioro creciente del salario, la inflación, la devaluación y los tarifazos llevan a convocar a un nuevo paro”. El sindicato exigió la urgente convocatoria a la paritaria federal docente, prevista por la Ley 26.075. “El Gobierno, a través de su negativa constante a dialogar, no solo incumple las leyes, sino que también resigna a los educadores a un salario muy por debajo de la tarea social que estos realizan.”

Además, el Sadop reclamó la continuidad del Fonid. “Quitarlo –señaló María Lazzaro, secretaria general del sindicato– sería un recorte salarial.”

La UDA convocó a un paro nacional docente de 48 horas, los días 12 y 13 de septiembre. El gremio enrolado en la CGT defendió la medida de fuerza ante “la crítica situación en la que se encuentran el sistema educativo argentino y los salarios docentes y ante la falta de respuestas por parte del gobierno nacional”. Añadió, entre sus cuestionamientos, “el lamentable estado edilicio en el que se encuentran las escuelas y los centros de estudio universitarios, el retraso en el envío de las partidas presupuestarias correspondientes a las universidades nacionales que genera severos inconvenientes en su funcionamiento y quehacer diario, la no reapertura de las paritarias docentes y la incertidumbre por el presupuesto de 2019”. Para el titular de la UDA, Sergio Romero, “la educación es uno de los pilares fundamentales de todas las sociedades que realmente quieren avanzar. No invertir en educación, ni darle la relevancia que tiene es un gran retroceso”.