La Ciudad de Buenos Aires llegará a generar más de 33 mil toneladas de residuos electrónicos durante el presente año, de acuerdo con un informe difundido por la Federación de Comercio e Industria local (Fecoba). La cifra implica un incremento de alrededor de un 12 por ciento con respecto a 2017, cuando se generaron 30.175 toneladas de residuos electrónicos, y de algo más de un 30 por ciento con respecto a 2016, cuando se totalizó 25.826 toneladas. Esas son las cifras que estimó el Centro de Investigación Pyme Ciudad Productiva (Cipba), de Fecoba, en un informe acerca de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), en el que también calculó que en la ciudad de Buenos Aires se generan más de 11 kilos de basura electrónica por habitante en el año.

Por otra parte, autoridades de Fecoba señalaron que en una ciudad en la que hay 181 empresas dedicadas a la recuperación de residuos, para el sector esas cifras pueden implicar una oportunidad de “generar valor agregado”, para aminorar el costo de la renovación de equipos cuyo costo de reposición es muy alto en muchos casos. Actualmente los RAEE representan el 2 por ciento de la basura recolectada en Buenos Aires. Casi la mitad de ese número (el 45 por ciento) consiste sen electrodomésticos de línea blanca (heladeras, lavarropas, aire acondicionado), mientras que los componentes de equipos de informática y telecomunicaciones representan el 30 del total. Por otra parte, el 25 por ciento restante corresponde a reproductores de video, audio y televisores.

De acuerdo con el estudio,  alrededor del 25 por ciento de los componentes de este tipo de desechos son reutilizables, mientras que en el 72 por ciento de los casos se trata de materiales. El presidente de Fecoba, Fabián Castillo, destacó que en la Ciudad hay “181 empresas dedicadas al tratamiento de residuos y de reciclado y/o recuperación de residuos, de las cuales 174 son Pymes”. “Vemos que las Pymes encuadradas en estas actividades tienen un desafío frente a este problema, pero a su vez, es una gran oportunidad para generar valor agregado ya que el grado de renovación o reemplazo de los equipos electrónicos es muy alto por las constantes innovaciones y la limitada vida útil de estos equipos”, advirtió Castillo.