Historia y presente, confluencia y punto de partida. La música de Astor Piazzolla es eso y más. Lo mostrará en algunas de sus formas la segunda edición de Experiencia Piazzolla, organizada por la Fundación Konex, con la curaduría artística de Daniel “Pipi” Piazzolla, que entre este martes 11 y el domingo ocupará distintos espacios de la Ciudad Cultural de Sarmiento 3131. Será un recorrido por el universo del bandoneonista y compositor, con una programación que desde distintas perspectivas indagará la obra y el espíritu de uno de los más influyentes músicos del siglo XX. Músicos de distintas procedencias se encontrarán con el Piazzolla del quinteto y el sinfónico, el que suena desde el jazz y desde la canción, el bandoneonista y el compositor, a través de una notable grilla de conciertos, con charlas, clases abiertas y un espectáculo para niños. 

El Quinteto de la Fundación Astor Piazzolla inaugurará el encuentro, hoy a las 21. Bandoneón, violín, guitarra, piano y contrabajo, formación emblemática del estilo de Piazzolla, custodia el ADN del sonido del bandoneonista. Como invitados estarán Juan Carlos Baglietto y Hugo Fattoruso. El pianista uruguayo, asombrado y feliz por la invitación, no encuentra palabras a la hora de definir a Piazzolla. “Necesitaría unos cuantos adjetivos desconocidos para intentar describir mi admiración por su música, su buen gusto y su toque. Para ponerle nombre a lo que causa cada vez que uno escucha y se acerca a su música y a su manera de tocarla, es único en todo sentido. El impacto emocional que causó en mi alma quedará para siempre. Hasta me da vergüenza intentar describirlo”, asegura Fattoruso en gira desde Japón. “Ni hablar de esta invitación para compartir unos minutos con el Quinteto de la Fundación Astor Piazzolla: quedo de boca abierta de tal manera que entrarían océanos y montañas por ella”, agrega el pianista.

Mañana a las 21 en la sala grande del Konex, Gustavo Fontana estará al frente de una orquesta creada especialmente para interpretar el repertorio sinfónico de Piazzolla. Como solista actuará el bandoneonista Lautaro Greco, que un rato antes, a las 19.30 en la Sala Auditorio, se presentará junto a su hermano Emiliano y el septeto Los Greco. El jueves, el saxofonista Miguel Zenón, músico destacado en la escena jazz de Nueva York, mostrará su visión personal. Un cruce atractivo, que da cuenta de que más allá de géneros y estilos, la música de Piazzolla no le es ajena a nadie. El mismo miércoles, el concierto intimista de las 19.30 tendrá como protagonista al quinteto del pianista y compositor Diego Schissi. Entre los creadores que cumplieron la proeza de sintetizar la herencia de Piazzolla en un lenguaje personal, Schissi adopta la misma herramienta que el bandoneonista: un quinteto que se completa con Juan Pablo Navarro en contrabajo, Santiago Segret en bandoneón, Guillermo Rubino en violín e Ismael Grossman en guitarra. “Desde muy chico tengo cerca su música. Mi viejo era escritor, para trabajar ponía música y muy frecuentemente era Piazzolla. Mis primeras escuchas, tan formadoras, tienen que ver con eso. A los quince años tuve la suerte de verlo en vivo con su Quinteto en el Roxy de Mar del Plata, en el ‘84. Desde entonces su marca está presente y su influencia terminó manifestándose  en la música que hago con el quinteto, que no por nada es una formación muy parecida a la que tenía él”, cuenta el pianista. “Hay una marca imborrable de la música de Piazzolla en lo que hacemos. Ese nivel de importancia tiene en nuestra vida y en nuestro pensamiento musical”, concluye Schissi.

El viernes a las 21, la sala grande será el espacio del Piazzolla de las canciones, con Ligia Piro, Julia Zenko, Julieta Venegas, Fabiana Cantilo e Hilda Lizarazu. A las 19.30, en otra muestra de que la potencia de esa música comienza en su capacidad de instalarse con la misma energía en distintas dinámicas expresivas, el septeto del trompetista Juan Cruz de Urquiza mostrará su trabajo. El sábado, Elena Roger y Escalandrum presentarán 3001 Proyecto Piazzolla. Será la única función del año en Buenos Aires de la cantante junto al sexteto que lidera Pipi Piazzolla. La previa en la Auditorio, a las 19.30, tendrá como protagonistas al Lito Vitale Trío. El sábado y domingo, a las 11, se pondrá en escena Jugando con Piazzolla,  para los más chicos. El domingo continuará a las 18.30 con Franco Luciani Trío y a las 20, en el cierre, la Camerata Argentina que dirige Pablo Agri rendirá homenaje con un “bandoneonazo” encabezado por Néstor Marconi, Carlos Corrales y Lautaro Greco, instrumentistas de tres generaciones distintas.

Corrales, que integra el Quinteto Real y la Orquesta de Tango de Buenos Aires, estuvo muy cerca de ser parte del sexteto, la última formación de Piazzolla.  Así cuenta la curiosa anécdota de lo que no fue: “Fui a tocar a Feliz Domingo, a la prueba ‘Yo sé’, y justo estaba mirando la tele Astor, que llamó al estudio y en vivo habló con Soldán. Ahí me citó para que fuera a su casa, porque me quería escuchar. Fui a la entrevista, a su departamento enfrente al hipódromo, toqué un par de arreglos de su música y me dijo que le gustaba. Yo en ese momento estudiaba con Julio Pane. ‘Mirá, tu maestro me tiene cansado, me hace la vida imposible, cuando volvamos de una gira Julio va a dejar de estar en el Sexteto’, me dijo Piazzolla. ‘Me encantaría que vengas vos, así que llevate el repertorio, empezá a estudiarlo y cuando volvemos de la gira, te incorporás. Te pido que no comentes nada a Julio, esto se lo voy a decir yo cuando volvamos de la gira’”, recuerda Corrales, y remata la historia: “Muy inocente, vuelvo a mi casa, y desoyendo el consejo de Astor, y de mi viejo que también me decía que no le dijera nada, lo llamo a Julio y le digo: ‘Hoy estuve tocando con Astor, me estuvo escuchando... Fijate porque está medio caliente con vos’. A la tarde fueron a ensayar y Pane lo increpó a Astor por estar probando a un alumno suyo. Astor nunca más me llamó: Volvieron de la gira y en lugar de Pane entró Daniel Binelli.”