Dos policías del Comando Radioeléctrico completaron ayer la lista de 20 imputados en la investigación por la persecución y homicidio de David Campos y Emanuel Medina, en junio de 2017, en zona sur. Con esa acusación, el fiscal adelantó que en una semana presentará requisitoria de penas, por los diferentes roles que tuvieron los agentes en el hecho. Tras ello, el expediente llegará a audiencia preliminar de juicio, donde se analizará qué testimonios y elementos llegarán a juicio oral y público. Los nuevos sindicados por el delito de encubrimiento negaron haber cometido irregularidades.

El fiscal Adrián Spelta imputó ayer a Rosa D’Angelo y Pablo García por el delito de encubrimiento. “Alteraron, ocultaron, impidieron y omitieron denunciar el hecho”, dijo el fiscal sobre la falta de aviso del accionar de otros policías. Al dar detalles, los ubicó en el grupo que ocultó el accionar de los dos agentes acusados de haberle disparado a las víctimas. “No mencionaron las irregularidades ni los cuatro disparos que dieron muerte a las víctimas”, dijo Spelta sobre los dos policías que circulaban en uno de los últimos móviles en llegar al lugar del hecho, en Callao y Arijón.

García fue el primero en pedir la palabra: “No estuvimos en la persecución. No teníamos a la vista a los perseguidos ni a quienes actuaron. Llegamos al lugar e intentamos hacer el corte perimetral, pero no conseguimos cinta, así que pusimos el móvil para evitar el paso a la zona del hecho”, se excusó. D’Angelo también se defendió: “No llegamos cuando se hicieron las detonaciones, sino después y estábamos bastante lejos del lugar del hecho. Solo perimetramos y evitamos que nadie pase”.

El juez Hernán Postma ordenó que ambos acusados quedaran en libertad. En el expediente, los que deberán responder por el doble homicidio y enfrentar un pedido de pena de prisión perpetua son dos policías cuyos proyectiles fueron encontrados en los cuerpos de las víctimas: Alejandro Bustos y Leonel Mendoza, señalados como autores materiales.