La cantidad de turistas argentinos que viajaron al exterior en julio fue de 377.000 personas, con un retroceso de 4,6 por ciento respecto de igual mes de 2017. Así lo informó ayer el Indec. En lo que va del año, se computaron 2.933.100 salidas, con un avance de 8,7 por ciento. La suba del dólar en los últimos cuatro meses fue uno de los elementos claves para explicar la menor cantidad de viajes en julio. El resultado entre argentinos que viajan y los extranjeros que entran al país sigue siendo deficitario. La llegada de turistas fue de 234.000 personas en julio, con un incremento de 6,9 por ciento, al tiempo que sumó 1.500.000 individuos en lo que va del año, al aumentar en un 5,2 por ciento interanual.

El informe del Indec detalló que el 20,9 por ciento de las salidas de turistas argentinos al exterior fue hacia Estados Unidos y Canadá, mientras que Europa representó el 30 por ciento de los viajes. Esto implica que Norteamérica y el Viejo Continente explicaron 1 de cada 2 salidas al extranjero. Otros destinos relevantes fueron Brasil (15,9 por ciento) y Chile (7,7 por ciento), seguidos por Uruguay (1,7), Paraguay (1,3) y Bolivia (1,1). La estadía promedio de los turistas en el extranjero fue de 17 días y medio.    

En lo que refiere al turismo receptivo, es decir los extranjeros que llegaron al país, se destacó que el 38,6 por ciento lo hicieron desde Brasil, mientras que Europa representó 13,6 por ciento, Chile (10,0 por ciento), Paraguay (3,4 por ciento) y Uruguay (2,2). La estadía promedio de estos viajeros fue de 13 días, al destacarse la cantidad de pernoctes de los europeos (26 días). La devaluación de los últimos meses, pese a que implicó una caída interanual en la salida de turistas al exterior, no alcanzó para cerrar el rojo del turismo, uno de los principales problemas para las cuentas externas.