Ayer el sur de Santa Fe permaneció gris, tras las intensas lluvias del domingo que, en algunas localidades, superaron los 350 milímetros de agua caída. Esa cantidad, sumada a la de los últimos cuatro fines de semana ‑desde Navidad‑ asciende a unos 800 milímetros: el equivalente a casi toda la lluvia que cae en un año, en la zona. "Pasamos la noche en el agua, que llegaba a la parte alta de la puerta de mi casa", relató uno de los vecinos evacuados de Arroyo Seco, una de las localidades inundadas. Allí, pasado el mediodía de ayer, había 200 evacuados; mientras que otro centenar de personas tuvo que irse de sus casas, en Chabás. Empalme Villa Constitución, Fighiera y Pueblo Esther estaban, también, entre las más complicadas. Desde Defensa Civil provincial estimaron que llegó a haber 500 evacuados y unos 2.000 autoevacuados en toda la provincia. Marcos Escajadillo, titular del área, se esperanzó con que en las próximas horas la gente pueda ir volviendo a sus casas. Desde el Ministerio de la Producción lamentaron que hay "pérdidas totales en un millón de hectáreas". Y que "en un año, el daño llega a los 3.500 millones de dólares". Además, rutas inundadas y quejas de viajeros, por el desborde del arroyo Pavón, en la autopista a Buenos Aires. El gobernador Miguel Lifschitz pidió "un análisis integral" de las cuencas junto a Córdoba, que "tira el agua" hacia Santa Fe.

La lluvia no da tregua a la Bota. "Si no es el norte, es el centro o el sur", lamentó Escajadillo sobre el trabajo de los últimos cuatro fines de semana, que no trajeron más que agua y daños. Temprano, el gobernador estimó que eran 70 las localidades afectadas y lamentó la situación de la zona rural.

En diálogo con Rosario/12, y a modo de resumen, Escajadillo señaló que "está afectado prácticamente todo el sur de la provincia. Con la lluvia del domingo, más el agua caída el 25 de diciembre (que afectó Villa Amelia, María Teresa y Alvarez), tenemos acumulados de 650 a 800 milímetros (según la ciudad), cuando el promedio anual de lluvias es de 900 o 1.000 milímetros, en la zona. En menos de un mes estamos con casi el total de la lluvia anual, con napas muy cargadas", lamentó. El funcionario agregó que "todo esto ocasionó que los departamentos Rosario, General López, Caseros y Constitución tengan serios problemas no solo en las viviendas, sino también en la accesibilidad para llevar la asistencia". "Algunas localidades -prosiguió- como Arroyo Seco, Chabás, Empalme Villa Constitución, Melincué o Bombal tienen un cuadro más crítico; pero también están afectados Labordeboy, Chovet, Pueblo Esther, Fighiera, Firmat. Cada localidad hizo un plan de emergencia y van solicitando los requerimientos a ministerios como Desarrollo Social y Salud. Hay todo un equipamiento de bombeo, grupos electrógenos y demás herramientas de trabajo para facilitar el escurrimiento del agua", enumeró el funcionario.

Sobre los evacuados, Escajadillo dijo que la mayor cantidad estaba en Arroyo Seco, con 200 personas en el complejo Los Tiburones, y otro puñado en una iglesia evangelista. También en Empalme Villa Constitución, donde para acceder con la ayuda la provincia tuvo que entrar con una camioneta por las vías del ferrocarril. En toda la provincia, aunque "es muy dinámico", dijo que había unos 500 evacuados y 2.000 autoevacuados. "Se les dio elementos de limpieza para que donde haya bajado el agua, la gente pueda volver a sus hogares. Eso podría pasar en algunos casos, con el transcurso de las horas", especuló.

Para Escajadillo, "con 350 milímetros de agua en tan pocas horas ‑‑en Rosario fueron 150‑‑, no hay manera de que no tengamos esta afectación, por más drenaje y estructura. Por eso estamos haciendo el bombeo, porque esa absorción no se hace sola, ni de manera natural". Sobre los días por venir, indicó que "hasta el viernes" los pronósticos hablan de buen clima; "después desmejoraría".

 

En Rosario

El comité municipal de emergencia en Rosario diagnosticó hacia la tarde que la situación en la ciudad tendía a normalizarse. Los equipos de ayuda enfocaban su asistencia en los barrios Chaparro, Villa Banana, Las Flores, Puente Gallego, El Mangrullo, Stella Maris y San Cayetano. De la reunión que encabezó la intendenta Mónica Fein el dato saliente fue el aviso de que habrá cuadrillas de Salud que saldrán en un operativo de prevención para evitar proliferación de enfermedades que estos anegamientos propician, tales como las transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti (dengue, zika y chikungunya) y leptospirosis.

Por otra parte, el ministro de Producción, Luis Contigiani, dijo que "la situación es muy desoladora". Según indicó, se incrementa la necesidad de una ayuda de la Nación. La situación actual, sumada a la crisis de abril del año pasado, lleva a hablar de pérdidas por "3.500 millones de dólares. Las de este año, sólo son de mil millones. Estamos en una situación mucho más crítica que la semana anterior". Y aseguró: "Nos va a quedar un problema estructural muy grande a resolver".

 

Visita de Nación

Antes del mediodía, el comité de crisis hídrica se reunió en Rosario con el titular de Protección Civil de la Nación, Emilio Renda. "Estamos viendo todas las necesidades de la provincia y toda la implementación desde la Nación, con todos los ministros. Estamos en coordinación. Desde que empezó la emergencia en Navidad, se está brindando ayuda", se limitó a decir. En tanto, confirmó que personal del Ejército prestaba colaboración en algunas localidades; y había helicópteros "a disposición". Escajadillo sumó: "Tenemos una línea de trabajo muy buena. Ellos están permanentemente informados de todo lo que sucede en la provincia, no solamente en esta emergencia. Vinieron a interiorizarse de todos los problemas urbanos, pero también de la parte productiva, porque es muy grande el impacto que va a tener el centro y sur de la provincia con el tema productivo, con afectación de las economías regionales y locales. En un año están perdiendo alrededor de dos o tres cosechas", lamentó.

En tanto, por la tarde se esperaba en la ciudad de Santa Fe la visita de los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien hoy hará una recorrida por los campos inundados: "Es un día para buscar soluciones; no culpables", dijo (ver aparte).

 

Rutas

La noche del domingo fue de terror para los viajeros de la autopista Rosario‑Buenos Aires, con el desborde del arroyo Pavón. José Maggi, periodista de este diario, relató que pasó por la zona afectada pasadas las 22. "Tuvimos que pasar con 30 o 40 centímetros de agua, con una correntada fuertísima que pegaba en las ruedas. Nadie nos brindó asistencia y era un caos en el medio de la noche. Estuvimos cuatro horas para hacer siete kilómetros y los gendarmes estaban del otro lado de Rosario; se los veía recién después de cruzar esos 100 metros que eran eternos", dijo sobre lo ocurrido después de que les cobraran el peaje en General Lagos, y no les dieran aviso de lo que estaba ocurriendo cerca del ingreso a Rosario.

La referente barrial del Movimiento Evita, Alejandra Fedele, escribió su experiencia en Facebook. "Anoche, miles de personas quedamos varadas en la autopista, a la altura de Arroyo Seco. No había nadie para desviar el tránsito. Pasamos un momento terrible de desesperación, algo que este Estado irresponsable y totalmente inhumano dejó que pasara. No había nadie que avisara nada, literalmente la Gendarmería y móviles de la provincia estaban resguardados mirando cómo pasaba todo. Jamás voy a borrar la imagen de anoche".

Un relato similar dio el periodista Walter Basualdo. "En todo el transcurso de esa travesía para cruzar, nunca, hasta las 6.30 de la mañana, cuando llegamos a Rosario, transitó un policía, la caminera, alguien que brinde ayuda. Solo el camión de bomberos que ayudó a los colectivos varados". Es que minutos después de que pudieran cruzar esos autos, dos micros de larga distancia tuvieron que ser rescatados a la altura de Villa Constitución. "El agua llegó a la mitad del colectivo", relataron los pasajeros.

Ayer, hasta pasado el mediodía, la Ruta 21, que va a Buenos Aires, seguía complicada; mientras que la autopista estaba "congestionada". "Tiene tránsito asistido por el congestionamiento, aunque bajó el agua. El tema de la gente que vuelve o se va de vacaciones cargó la autopista", dijo Escajadillo. En efecto, cuando el tránsito empezó a liberarse en la mano que viene a Rosario, algunos conductores que aguardaban en una cola de largos kilómetros en el carril opuesto tuvieron una actitud insólita: cruzaron y les bloquearon el paso a los demás con un piquete.

 

Arroyo Seco

El titular de Protección Civil de Arroyo Seco, Rodolfo Barducci, recordó que esa una de las localidades más afectadas por la inundación. "Tenemos casi 200 personas en el centro de evacuados. Y estamos sacando gente del paraje El Ombú que anoche no se pudo sacar", dijo temprano. "Hablé con gente que hace 60 o 70 años está en la ciudad y me dicen que nunca había caído esta cantidad de agua. En 21 días tuvimos tres inundaciones en la zona, o sea que la tierra no chupa más y es prácticamente una pileta", dijo. Además, en la ciudad hay advertencia de no beber el agua de las canillas.

 

Donaciones

El Movimiento Evita comenzó a recibir donaciones para los lugares más afectados, en el Mercado del Sur de la Economía Popular (Avenida del Rosario 100 bis); y en La Fábrica (Juan José Paso 2067), de 10 a 13 y de 17 a 20. "Se necesitan artículos de limpieza, agua mineral, alimentos no perecederos y ropa", indicaron.

También la concejala Celeste Leprati reunirá elementos como "pañales, repelentes, comida y agua", en San Lorenzo 1453, desde hoy y hasta el viernes, de 10 a 12 y de 17 a 19 horas. Contacto 0341‑153265459. Y el club Edison (Iguazú 350 bis) es otro punto de recepción de donaciones.

 

Concejo

El edil Jorge Boasso pidió una sesión extraordinaria para tratar los proyectos relacionados a las inundaciones. "Se deben hacer estudios sobre las causas y aplicar un procedimiento de resarcimiento económico a los ciudadanos afectados por el temporal", dijo. "Debe existir una inmediata asistencia del Estado, al igual que los respectivos estudios técnicos que permitan conocer las causas que originaron las inundaciones, las responsabilidades derivadas y el resarcimiento adecuado para los vecinos", expresó Boasso. El concejal radical advirtió sobre la necesidad de contar con un Censo de los damnificados y pidió un estudio actualizado que identifique las causas que originaron las inundaciones.