Habitantes del asentamiento irregular conocido como "Villa La Cariñosa", en el extremo sudoeste, ocuparon por algunas horas terrenos fiscales para escapar del anegamiento de sus casillas y reclamar asistencia inmediata. La Municipalidad ofreció un diálogo pero un grupo insistió en sostener la toma de las parcelas y enfrentó el avance de policías y gendarmes que forzaron su desalojo.

El incidente ocurrió el lunes por la tarde, pero trascendió ayer. Eran unas veinte familias establecidas en la villa situada a ambos márgenes de la vía del ferrocarril Belgrano, paralela a bulevar Avellaneda, y entre la prolongación de calle Lamadrid, colectora de Circunvalación y Uriburu. La lluvia acumulada desde el fin de semana, con el suelo saturado por precipitaciones anteriores, tornó esa zona en una suerte de palangana, tal como describió un funcionario municipal. No fue la primera vez que la villa se inundó, pero esta vez los damnificados se corrieron hasta una franja de terreno donde el municipio está realizando movimiento de suelo con vistas a abrir la calle Lamadrid y continuarla desde Avellaneda hacia el oeste, junto a Circunvalación.

"Ese reclamo fue comprensible, son vecinos que tienen diálogo directo con nosotros, en el Distrito Sudoeste, pero después llegaron otros, que se quieren avivar y especulan, y entonces todo se desvirtúa", entendió una fuente del Ejecutivo.

Mientras tanto, ayer circuló en las redes sociales denuncias sobre violencia institucional por parte de fuerzas de seguridad que desalojaron por la fuerza a los ocupantes. Desde el municipio minimizaron el incidente y lo circunscribieron a un grupo ajeno a los vecinos damnificados, quienes acudirán esta mañana al Centro Municipal de Distrito Sudoeste para dialogar con autoridades.