Para dialogar sobre las políticas implementadas en el marco de la emergencia social aprobada por el Concejo, la intendenta Mónica Fein se reunió ayer con los representantes de los bloques políticos. "Vamos a fortalecer y mejorar todo lo que estamos haciendo, y seguir invirtiendo recursos para que la demanda social, que es mucha, pueda tener, a partir de una coordinación entre el municipio, la provincia y la nación, una respuesta en la ciudad”, señaló. Y agregó: “Vamos a trabajar para tener un fin de año en paz". Durante el encuentro, se abordaron otros temas de la agenda que preocupan, como los recortes del gobierno nacional en el Presupuesto 2019 y la quita de subsidios al transporte urbano, por los que dejarán de percibir 1500 millones de pesos. "Hemos hablado de procurar que la Nación no recorte ese recurso y también dialogar con la provincia para fortalecer los recursos de la ciudad", dijo la intendenta. Mientras un grupo de concejales planteó la necesidad urgente de rechazar conjuntamente el retiro de subsidios, desde Cambiemos aseguraron que no se van a resolver los problemas de la ciudad “si para la intendenta la culpa siempre es de otro”.

Fein estuvo acompañada por Gustavo Leone (Gobierno), Leonardo Caruana (Salud), Laura Capilla (Desarrollo Social), Santiago Asegurado (Hacienda) y Nicolás Gianelloni (Economía Social). El presidente del Concejo, Alejandro Roselló (PRO) junto a sus compañeros de bloque, Roy López Molina, Gabriel Chumpitaz y Agapito Blanco, junto a los integrantes del interbloque Nacional y Popular, Roberto Sukerman, Norma López, Eduardo Toniolli, Osvaldo Miatello, Marina Magnani y Fernanda Gigliani, los oficialistas Horacio Ghirardi, Pablo Javkin, María Eugenia Schmuck y Lisandro Zeno, y Juan Monteverde de Ciudad Futura, fueron en representación de sus bloques.

“Fundamentalmente vamos a fortalecer las áreas de alimentación, de atención a la salud sobre todo a niños entre 0 y 12 años. También vamos a seguir generando Nueva Oportunidad, donde ya tenemos 7000 jóvenes. Invertimos 470 millones en el Plan Abre y más de 100 millones en el Nueva Oportunidad. Continuaremos fortaleciendo el camino de los emprendedores y las cooperativas, donde se han generado más de 20 mil puestos de trabajo”, dijo la intendenta. Por otra parte, comentó que continuarán las reuniones con organizaciones sociales y que convocarán al Consejo Económico y Social. “Vamos a trabajar para tener un fin de año en paz”, afirmó.

La intendenta también se refirió a la difícil situación de los comercios por la devaluación. “Tenemos un crédito subsidiado del Banco Municipal a tasas muy bajas y hemos dado un año de prórroga a todas las habilitaciones para que nadie cierre su negocio por ese motivo”, contó.

Luego de la reunión con la intendenta, varios concejales opinaron. Toniolli propuso salir a rechazar conjuntamente el retiro de subsidios al transporte de Nación. “De hacerse efectiva esa decisión del gobierno de Mauricio Macri, el 1º de enero de 2019 Rosario se queda sin TUP, dejando a pie a miles de usuarios, y demoliendo la actividad económica de la ciudad y la región”, advirtió.

“No queremos que nos saquen el fondo sojero, la quita de subsidios al transporte, estamos dispuestos a acompañar a la Municipalidad en todos esos reclamos”, señaló Sukerman. “Si la intendenta quiere retomar una agenda verdaderamente progresista en la ciudad, tiene que empezar a mirar hacia los sectores que trabajamos todos los días con los sectores más vulnerables”, agregó.

Tocado por las críticas al gobierno nacional, López Molina dijo que “no se van a resolver los problemas de Rosario a nivel de seguridad, transporte u obra pública si siempre la culpa de lo que pasa en la ciudad la tiene otro”. El titular del bloque macrista pidió que el gobierno provincial “tenga una participación mayor para sostener el financiamiento” del sistema de transporte”, y apuntó a “garantizar el ingreso de colectivos a barrios que hoy no entran por la inseguridad, dejando a muchos vecinos sin transporte, y la falta de control de las frecuencias por parte del municipio a determinadas empresas”.

Según Monteverde, la clase política, además de su mezquindad, no termina de tomar dimensión de la crisis actual, y la que viene: “Mi planteo puntual fue la situación de la violencia en los barrios y el acceso a las armas, y la combinación de eso con una crisis social. En el 2001, hubo una crisis económica enorme, pero en los barrios no había el nivel de armas que hay hoy, sumado a la política represiva del gobierno nacional. Si entendemos el nivel de complejidad, se necesita una real apertura y convencimiento de que hay que tirar todos para el mismo lado”.

Desde el oficialismo, Ghirardi destacó que “frente a las problemáticas instaladas en Rosario por decisiones que se toman en Buenos Aires desconociendo su realidad, la intendenta convoca al trabajo conjunto de las fuerzas políticas de la ciudad, lo que marca una diferencia frente a las conductas soberbias del gobierno nacional”. El edil socialista se refirió a la mayor demanda que soporta el sistema de salud local frente al desfinanciamiento de programas de Nación, una situación que fue abordada por la intendenta al precisar que se incrementó un 10 por ciento el número de personas que retiran medicación en los efectores de forma mensual.