El huracán Michael tocó tierra y provocó destrozos e inundaciones en el noreste de Florida, Estados Unidos. Vientos de hasta 250 kilómetros afectaron las localidades de Mexico Beach y Panama City y cerca de 375 mil personas de más de veinte condados recibieron órdenes de evacuación. “Es tiempo de buscar refugio. Una vez que estén resguardados, manténganse adentro. No traten de salir hasta que la tormenta haya pasado”, advirtió el gobernador de Florida, Rick Scott. Asimismo, informó que se enviará ayuda a los damnificados una vez que sea seguro hacerlo. Scott se comprometió a mandar “un millar de especialistas en búsqueda y rescate de personas” y 3500 miembros de la Guardia Nacional. El huracán, que llegó a Florida con categoría 4, es el más feroz que ha azotado la zona. Los meteorólogos aseguran que Michael, si bien seguirá produciendo vientos peligrosos, ha perdido intensidad y se dirige al norte. Podrían verse afectados los estados de Alabama, Georgia, Carolina del Norte y del Sur y Virginia.