La producción de acero anotó en septiembre una caída del 4,5 por ciento respecto de agosto. Se trata de un impacto más de la recesión del mercado interno. La desaceleración de la construcción y de la producción industrial fueron elementos claves para explicar el retroceso del sector. La producción de acero aún crece al 2,5 por ciento en la comparación interanual, pero los referentes sectoriales aseguran que en lo próximos meses la actividad también ingresará en una fase contractiva del ciclo. 

La producción de acero crudo sumó en septiembre 434.700 toneladas. En detalle se indicó que hubo una producción de 400.900 toneladas de laminados en caliente. Este segmento se redujo un 8,6 por ciento respecto de agosto. En el informe de la Cámara del Acero se detalló además que se fabricaron 108.100 toneladas de laminados en frío, con un retroceso de 13,9 por ciento. En contraste, la producción de hierro primario sumó 324.100 toneladas, al incrementase en 17,7 por ciento. 

Las caídas en el acero se explicaron principalmente por la floja performance de la producción. En el sector dijeron que se siguen despachando productos para las obras que ya están en ejecución pero se paralizaron los pedidos para nuevas obras de infraestructura, que permiten darle dinamismo a la rama del acero. La caída de la industria automotriz fue otro de los factores que restó impulso en este sector.