Si el del placer es uno de los dos principios que, según Sigmund Freud, rigen el funcionamiento mental, los principios que rigen el andar de Placer, como banda, son la camaradería y el descontrol. En 24 horas, su quinto disco, este combo demuestra ya ser una banda clásica pero también moderna. Desde El Resorte, el bar más minimalista de Adrogué, Walter Lema se confiesa: “Placer viene del punk rock pero también cuando empecé a componer en Teleúnicos estaba copado con el primer disco de The Romantics o incluso con The Buzzcocks, una banda que quizás conocimos por el punk pero también podría pasar por una banda pop. Nosotros no somos ni una banda punk ni tampoco una banda pop”.

En efecto, el estilo de Placer es tan impecable que sería necio a esta altura pretender cambiarlo. De hecho, el regreso a la guitarra de Matías Naso, un viejo compañero de aventuras, propicio una suerte de regreso a las fuentes. Y con la sutil producción de Miguel Castro (que con su grupo UN abrirá el show de este viernes), el ahora cuarteto que completan Gerardo Cardone en guitarra, Santiago Guzmán en bajo y Matías Herrera en batería, en vez de caer en sonar más pesado, suena más pop que nunca. “Me gusta que nos produzca Miguel porque él hace otra música distinta a la que hacemos nosotros. Está bueno porque ve cosas que quizás nosotros no vemos”, reconoce Lema.

El nombre del disco tiene que ver con las pilas del cantante: “Laburo bastante con la banda y el título tiene que ver con estar pegado todo el tiempo a la música de alguna manera u otra. De pendejo andaba con el pelo rojo o verde punk-rockeando por todos lados: ensayaba en Caballito y después me volvía para Longchamps o capaz que me iba de mi casa y volvía tres días después”. Walter recién terminó el colegio a los 30, en el penal de Dolores, pero todas esas experiencias y cicatrices no parecen haber cambiado un instinto pop implacable, extraño y abierto todo el día.

En 24 horas, Walter Lema y su banda tienen su propia máquina de hacer canciones: hitazos como Ansiedad, Lleno de fallas y Mis reflejos podrían estar en cualquiera de sus discos anteriores, pero aún así sorprenden. “Hace unos años, cuando tenía que tocar capaz que estaba más preocupado porque hubiera escabio u otras cosas. Es muy loco, pero al dejar de beber eso cambió. Aunque tampoco creo que haya estado mal ni bien: noche, rock y Placer sigue siendo una fórmula para el quilombo: aunque no te prendas, ya lo ves y sabés lo que va a pasar. Como buen fan de V8 me cantaba el Salmo N°58 de memoria, pero nunca me subí a ese mensaje. Sigo haciendo lo mismo salvo que ya no consumo”.

Aunque hace un par de discos que Lema anda sobrio, sus canciones siguen destilando vértigo y euforia: los Placer parecen saber cómo calmar la ansiedad en base a conjurarla y cantarla. A Walter también le dan contención su familia y sus fans. Para muchos colegas es casi un héroe: así como Adrián Dárgelos cantó en su disco anterior, Lema comenta que acaba de grabar con Comida de Humanos y enumera que ya colaboró con Viva Elástico, Los Sub, Juventud Dorada y Anomikos, entre otros.

Otra novedad es que 24 horas es el primer disco editado en vinilo por la banda; aunque más allá de lo que tengan alrededor, no dejan nunca de ser canciones. “Somos una banda de rock: ése es nuestro lugar, cuando agarro la guitarra lo que me sale siempre es del sentimiento. Nunca me salió forzarme, hago las cosas desprejuiciadamente. Y si salen redondas para mí sobre todo tiene que ver con un sentimiento. No hago la música que me gustaría o que intento hacer, sino la que siento”.

* Placer presentará 24 horas este viernes 26 a las 21 en Studio Quilmes Garage, Pasaje 5 de Julio 44.