Uno de los aspectos más curiosos sobre el reglamento de Bullrich es que pese a la evidente instigación a usar las armas en forma totalmente desproporcionada, la Procuraduría de Violencia Institucional, Procuvin, que encabezaba con éxito las investigaciones sobre casos de violencia de las fuerzas de seguridad, poco después del alejamiento de la ex procuradora Alejandra Gils Carbó se transformó en un florero con adornos de plástico. De hecho, el jueves pasado, un grupo de diputadas y diputados entre los que se encuentran Nilda Garré, Agustín Rossi, Mónica Macha, Leo Grosso, Lucila de Ponti, Victoria Donda, entre otros, envió una nota al titular de la Procuvin, Andrés Heim, reclamándole que emita un pronunciamiento sobre el reglamento, teniendo en cuenta que es el organismo que debiera investigar la aplicación del mismo. Considerando que Macri envió al Senado los pliegos de Heim para designarlo como juez federal de Pehuajó, la nota de los diputados debería haber agregado que lo que se espera es un pronunciamiento crítico.