La Asamblea de Medianos y Pequeños Empresarios (Apyme) emitió un documento de dura condena al modelo económico, responsabilizó al gobierno nacional de conducir al país hacia “una recesión sin final a la vista” y llamó a “todos los sectores y/o espacios que apoyen la producción nacional, el mercado interno y el trabajo argentino” a debatir y confluir en “un programa que modifique las políticas existentes”. 

“Un elemental balance de tres años del actual gobierno arroja una recesión sin final a la vista, cifras de pobreza alarmantes, un mercado interno paralizado por la pérdida de poder adquisitivo, constante caída de la actividad industrial y de las economías regionales y un endeudamiento insostenible que augura nuevos ciclos de ajuste y caída de la actividad”, sostiene la Carta de Apyme a los sectores empresarios, políticos y sociales titulada “Construir consensos hacia un proyecto productivo nacional”. 

“El modelo económico que se viene implementando desde diciembre de 2015 no contempla las necesidades del sector mipyme, no sostiene la producción nacional ni la creación de empleo genuino”, señala. Agrega enseguida que “desde sus inicios, la actual gestión fue desmantelando todos los instrumentos de que dispone el Estado para intervenir efectivamente en áreas esenciales en los planos productivo, impositivo, financiero y de protección de la industria nacional. En ses camino, se tomaron medidas de desregulación financiera, apertura importadora, eliminación y reducción de retenciones, en línea con una libre flotación del dólar. La escasez de divisas resultante de este esquema se fue compensando con un fenomenal endeudamiento externo”. Ante el peligro de insolvencia, agrega, se volvió a acudir al FMI “como ocurrió otras veces en nuestra historia”.

Apunta luego el documento que al empobrecimiento de los sectores productivos, jubilados, capas medias y los segmentos más desprotegidos de la sociedad, “se contrapone una fenomenal transferencia de recursos a favor de unos pocos actores económicos concentrados, entre los que señala al “complejo agroexportador y las mineras, el sistema financiero especulativo, los grandes exportadores y formadores de precios y las empresas de energía”. 

 El documento propone una agenda mipyme social y productiva de 10 puntos o ítem como “un punto de partida para la discusión”. “Impulsar estas políticas implica hoy denunciar los efectos devastadores del programa económico en curso, así como las salidas simplistas que sólo favorecen a sectores concentrados”. 

 Esos 10 puntos abarcan: 1. Papel del Estado; 2. Fomento del mercado interno; 3. Competitividad; 4. Financiamiento; 5. Sistema impositivo; 6. Categorización y segmentación de las políticas (para una adecuada caracterización de las mipymes); 7. Políticas sectoriales; 8. Planificación industrial sustitutiva; 9. Comercio exterior e integración regional; y 10. Economías regionales. 

“Lo que necesitamos las mipymes no son prebendas, paliativos ni discursos salvadores –agrega Apyme–, sino aunar propuestas juntos los sectores perjudicados por el actual modelo”.