La cuenta de la red social Twitter de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue hackeada ayer por desconocidos que anunciaron su renuncia y luego, en medio de bromas sobre el supuesto estado de ebriedad permanente de la funcionaria, publicaron críticas a la gestión del gobierno. Bullrich destacó en un comunicado que “lo sucedido no condice con las reglas de convivencia y diálogo” del ministerio que conduce a las fuerzas de seguridad federales y anunció que iniciará “acciones judiciales”.

“Hago de manera oficial mi renuncia como ministra de Seguridad”, fue el primero de una serie de diez mensajes poco después de las 15.30. La frase generó asombro en los seguidores de la ministra y la inmediata solidaridad de la ex diputada radical Silvina Giudici. “Ni un paso atrás @PatoBullrich, sé de tu temple y que no vas a detener la enorme tarea que has comenzado a pesar de los aprietes. Fuerza!”, escribió en caliente y sin ocultar su emoción la actual directora del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

“Soy una borracha inútil que le queda grande este cargo igual que al presidente @mauriciomacri el cargo de presidente”, fue el segundo tuit, coronado por el habitual “Macri gato”. El uso de la tercera persona en el cuarto tuit despejó cualquier duda sobre el hackeo: “Hacé una bien y dejale el puesto a alguien que tenga huevos u ovarios para tomar medidas drásticas si es necesario”, escribió el autor o autora del ataque cibernético, que reemplazó los datos del perfil de Bullrich por la frase “Ministra inútil de seguridad de la Nación. Donde nos mandamos cagadas y no lo admitimos”.

Los mensajes siguientes fueron en línea con un discurso de mano dura no muy distinto al de Cambiemos (“Matan personas todos los días, la gente se siente insegura cuando sale a la calle, a los que roban, matan o violan los dejan libres”) y para difundir el teléfono de Bullrich con la propuesta de que “manden sus quejas, ellos gobiernan para nosotros!”. El último tuit retomó la senda etílica: “Esta ginebra me pegó fuerte”.

“Pueden hackearme la cuenta, pueden hacer lo que quieran que vamos a seguir adelante con las cosas que estamos haciendo. Pusieron mi teléfono y recibí muchísimos mensajes de aliento así que le abrieron un canal de comunicación a la gente”, minimizó el tema Bullrich luego de asistir a un acto en Casa Rosada. “Por supuesto todos estos temas tienen que ser investigados, no tanto por mi cuenta sino por lo que significa mi investidura como ministra de Seguridad. En este caso era mi cuenta personal, una cuenta normal con una clave normal”, agregó. El ministerio difundió luego un comunicado en el que marcó el contraste entre el hackeo y “las reglas de convivencia y diálogo que fomenta” la Gendarmería y la   Policía Federal. “Hemos asumido un compromiso con los argentinos y ningún tipo de acto hará que nos desviemos del camino que estamos recorriendo juntos”, concluyó.