La Corte Suprema rechazó el recurso extraordinario presentado por la Cooperativa del Hotel Bauen para continuar con la administración de ese edificio y dejó a esa empresa autogestionada al borde del desalojo. Los trabajadores aseguraron que, a pesar de este revés, “la lucha continúa”.

No es la primera vez que el máximo tribunal toma una decisión a contramano de las necesidades de los trabajadores que se hicieron cargo del hotel, cuando sus propietarios originales la abandonaron durante la crisis de 2001. La primera vez que la Corte se expresó fue para darle la razón al reclamo que hicieron años después, por el mero hecho de ser los portadores de la escritura y los títulos de dominio. La segunda vez fue el viernes pasado, pero en una situación más compleja.

El año pasado, el Congreso de la Nación aprobó el proyecto de expropiación del edificio, lo que convertía a la cooperativa en la propietaria del hotel. Sin embargo, la norma fue vetada por el presidente Mauricio Macri, que retrotrajo todo a la causa abierta en que se había dictado el desalojo del inmueble. Luego, la cooperativa presentó un nuevo proyecto de ley ante la Cámara de Diputados, que se encuentra en tratamiento.

“La Constitución plantea un proceso que se llama ‘insistencia’, que indica que cuando el Poder Ejecutivo veta una ley, la envía a la Cámara de origen, en nuestro caso de Diputados. A su vez, la Cámara puede dejar sin efecto el veto si vota nuevamente esa ley con los dos tercios del cuerpo. Lo que no plantea la Constitución es el plazo de esa ‘insistencia’”, explicó Federico Tornarelli, titular de Relaciones Institucionales del Bauen y presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta).

En su último fallo, la Justicia entendió que no había plazos y dictó el desalojo y la cooperativa le salió al cruce con un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. “Dijimos que la Constitución no plantea plazos y que si un proyecto de ley nuevo tiene dos años de estado parlamentario, el proceso de ‘insistencia’ debiera tener también dos años como mínimo. Pero ahora la Corte ni nos dio pelota con ese planteo”, agregó Tornarelli en diálogo con Radio Rebelde 740.

De esta manera, la causa vuelve a la instancia anterior y cuando finalice la feria de verano, en febrero se notificará formalmente que el recurso extraordinario quedó sin efecto “y el Juzgado Comercial nos pondrá una fecha para dejar el edificio”.

“Estamos acostumbrados a vivir esta situaciones, pero hay un temple desarrollado en la adversidad”, aseguró Tornarelli. Adelantó que durante el próximo mes analizarán la estrategia con que mantendrán firme la causa “tanto desde lo jurídico como desde lo político”. Por lo pronto, seguirán motorizando el proyecto de ley en el Congreso. “Queremos seguir trabajando en el hotel –remarcó-, este fue un año muy cargado de lucha.”