La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, cuestionó la decisión del intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, de abandonar un evento oficial en la ciudad de Mar del Plata por el asiento que le habían asignado. El jefe comunal fue colocado detrás de una valla junto al público, los periodistas y algunos de sus ministros, mientras que la mandataria provincial se mostró junto al diputado nacional Guillermo Montenegro, posible candidato en ese partido.

"No sé muy bien lo que pasó porque cuando yo llegué el intendente ya no estaba. La verdad que a mí nunca me importó mucho ni el protocolo ni el lugar que me tocaba ocupar en un acto", dijo Vidal al respecto. En declaraciones a FM Atlántica, la gobernadora intentó justificar que "los protagonistas son los marplatenses, son los argentinos que vienen a la ciudad".

El hecho ocurrió el viernes pasado, durante la inauguración de las playas públicas del Museo Mar, que encabezó Vidal junto a Montenegro, mientras el resto de los invitados se ubicaron detrás del vallado. "Este no es un lugar digno para un intendente, ustedes hagan lo que quieran, yo me voy a la mierda", habría dicho Arroyo antes de retirarse enojado del lugar, según trascendió.

"Yo creo que la gente nos valora por lo que hacemos, no por el lugar que ocupamos en un acto y dónde estamos parados o cómo está nuestro nombre en un cartel. Nos valora por nuestro compromiso de todos los días y nos evalúa en cada elección por eso", señaló Vidal durante la entrevista radial.