Hacia el año 1555, el médico y astrólogo conocido como Nostradamus formuló las profecías que ante él se revelaron sobre el futuro de la humanidad. Algunos especialistas aseguran que cuando predijo que para esta época del siglo se desarrollaría “una larga cadena de desastres de todo tipo de hechos aterradores, caos y destrucción” no se estaba refiriendo al manejo de la AFA y de la Conmebol. Pero yo que usted no estaría tan seguro. 

Así y todo vamos a contarle algunas de las profecías que realizó un discípulo argentino de Nostradamus para el 2019, en el ámbito deportivo:

  • La final de la Copa Libertadores se suspende tres veces por lluvia y una por chaparrones aislados. La Conmebol suspende por dos años a San Pedro. La final se juega en Kuala Lumpur, sólo con hinchas visitantes a los cuales, previamente, se les explica dónde queda Kuala Lumpur.
  • Maradona es internado de urgencia. El parte médico habla de un milagro de la ciencia: un grupo de calificados profesionales comprueba que Diego puede redondear una frase entera sin decir “eeeeh”.
  • Leonardo Ponzio, después de cantar con sus amigos en un evento solidario, acepta la propuesta de grabar un disco. El álbum se llama “Sangra, todo sangra”. Ponzio, que dio mucho por la camiseta de River, ahora también da mucho: mucha vergüenza ajena. En verdad hay que reconocer que cantando Leo tiene algo de Phil Collins: su mismo signo del zodíaco.
  • Los jugadores de Patronato juegan el partido contra Belgrano como si fuera el último. El último de la tabla.
  • En la etapa previa a la Copa América, en plan de buscar rivales de peso para calibrar el poderío de la Selección  dirigida por Scaloni, la AFA organiza un partido amistoso con la potente selección de Ghana. Los entendidos hablan de  un absurdo –y no menos pueril– artificio de Chiqui Tapia para asegurarse el titular “Argentina Ghana”.
  • Una veintena de deportistas argentinos realizan una excelente performance en los Juegos Panamericanos de Lima y en el Mundial de Básquet que tiene lugar en China, pero  ninguno de los 40 millones de argentinos va a festejar al Obelisco. 
  • El presidente de un club grande le dice a uno de los jugadores que contrataron como estrella cinco temporadas antes, pero que no tuvo un buen lustro: “Mirá, Jorge, en el club se viene una limpieza, pero vamos a seguir contando con vos. De hecho, acá tenés: un lampazo, detergente y un balde para el vestuario”.
  • Daniel Angelici rompe ocho pactos de caballeros. En seis de ellos, el mandamás boquense alega en su defensa: “Yo no lo rompí, se cayó solo”.