El dólar perforó por primera vez el piso de la banda cambiaria. La cotización minorista se ubicó ayer en 38,18 pesos, con un retroceso de 31 centavos. El tipo de cambio mayorista cerró en 37,08 pesos, al disminuir 29 centavos. Esto implica que la divisa finalizó unos 28 centavos por debajo de la parte inferior de la banda cambiaria. El Banco Central intervino en el mercado comprando 20 millones de dólares, pese a que tenía margen para comprar hasta 50. El organismo parece sentirse cómodo con la apreciación de la moneda. En la licitación de Leliq de bajó levemente la tasa de interés. La tasa promedio terminó en 58,46 por ciento, cuando era de 58,78 en la jornada previa. Se colocaron 151.332 millones de pesos. Las reservas se ubicaron en 66.041 millones de dólares, con un incremento 96 millones.

El escenario financiero de las primeras semanas del año es de calma. No se registran presiones cambiarias y el riesgo país, que a fines del año pasado había alcanzado un record de la gestión Macri, muestra un fuerte retroceso. El indicador del JP Morgan se ubicó ayer en 706 unidades, con una baja de 8 puntos. El mundo desarrollado atraviesa un período de relativa calma y los flujos de capital empiezan a volver a las economías emergentes. La Argentina sobrerreacciona a las tendencias globales y, de la misma forma que el año pasado registró caídas muy por encima del resto de los vecinos, este año anota una suba de sus activos mucho mayor. Las acciones locales que cotizan en Nueva York volvieron a registrar subas. Se destacó el avance del 3,3 por ciento del Grupo Financiero Galicia. Este banco registró en la última semana un incremento de más del 10 por ciento en moneda dura.

La menor incertidumbre del mundo colabora para que el mercado cambiario muestre un estado de relativa tranquilidad. Las tasas de interés cercanas al 60 por ciento en el mercado local fomentan la bicicleta financiera con las Leliq y los plazos fijos. El resultado es que empieza a replicarse un fenómeno similar al de las Lebac. Esta deuda del Banco Central creció en forma exponencial mientras se dejaba apreciar el tipo de cambio. El resultado fue la corrida cambiaria más fuerte de las últimas décadas con ajuste del dólar de más del 100 por ciento. 

El stock de Leliq ya supera los 800 mil millones de pesos y el pago de intereses mensuales de estas letras es cercano a los 35 mil millones de pesos. La cifra, con la cotización actual, implica que el Central paga el equivalente a casi mil millones de dólares por mes. Estos montos resultan difíciles de sostener en el mediano plazo. En la medida que el tipo de cambio se mueve y los precios del mercado interno continúan acelerándose, la apreciación real del tipo de cambio empieza a amplificar el efecto de desequilibrio potencial de los pasivos monetarios. El dólar mayorista se ubica cerca de los 38 pesos, cuando era cercano a los 40 a principios de octubre.

En el Central no consideran un peligro la apreciación. En la jornada de ayer intervino comprando 20 millones de dólares, unos 30 millones menos respecto de lo permitido en el programa cambiario. Fue la primera intervención desde el 1 de octubre, cuando comenzó el nuevo plan de austeridad monetaria. La operación se hizo a través de una licitación de mercado con un precio promedio de 37,31 pesos. Se trata de una cotización cinco centavos por debajo del valor que marca el piso de la banda. La contraparte de esta licitación fue la emisión de 746 millones de pesos (empleadas para adquirir las divisas). En el Central aclararon que la emisión para compra de divisas incrementará la meta de base monetaria.

El Central no tiene margen para realizar intervenciones importantes y evitar un nuevo ciclo de apreciación cambiaria. Esto se debe a que el Fondo Monetario Internacional no quiere que el Central utilice recursos para participar del mercado de divisas. Ni para vender. Ni para comprar. Desde la autoridad monetaria reiteraron que mostrarán cautela en su política de intervención para la compra de divisas. “Las licitaciones serán de hasta 50 millones de dólares por día. En el acumulado del mes no podrán exceder el 2 por ciento de la meta de base monetaria”, repitieron. La herramienta que tiene a disposición el BCRA para intentar moderar la baja del tipo de cambio es la tasa de interés. Pero en el organismo parecen mostrarse a gusto con la caída de la divisa. Esto se debe a que le permite moderar el impacto en los precios que tendrán las subas de tarifas en la primera parte del año.