La defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange (foto), reveló ayer que presentó una “solicitud urgente” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, para que ordene a Estados Unidos develar los cargos que presentó en secreto contra su cliente. Además, el equipo jurídico pidió que la CIDH obligue a Quito a cesar las actividades de espionaje contra Assange –quien permanece asilado desde junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres–; a poner fin al aislamiento al que lo mantiene sometido; y a protegerlo de la extradición solicitada por Estados Unidos. El abogado del fundador de WikiLeaks, el ex juez Baltasar Garzón, hizo hincapié en la situación que “socava gravemente las salvaguardas legales que deben ser garantizadas por el Estado que protege al señor Assange de la persecución política de la Administración de Trump”. Garzón requirió que la CIDH, que se encarga de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano, haga una “intervención urgente” en favor del fundador de WikiLeaks.