Los sectores más activos del sindicalismo han comenzado a moverse en la dirección de promover una protesta masiva contra las consecuencias de la crisis económica que provoca el modelo de Cambiemos y el peligro que representa la reforma laboral. Por caso, los gremios del transporte que integran el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) tienen en agenda una reunión internacional que se realizará en El Vaticano desde donde planean anunciar un plan de lucha que puede incluir una medida de acción directa. Mientras tanto, el binomio que conduce la CGT tiene previsto por ahora convocar a una reunión del Consejo Directivo para la próxima semana.

La intención de estos sectores gremiales es revitalizar la protesta que dejó de lado la conducción de la CGT. La idea no es nueva y comenzó a gestarse a principio de enero una vez que los gremios de pilotos le torcieron la mano al Gobierno cuando los obligaron a retroceder en el intento de autorizar la contratación de pilotos extranjeros. En esos días el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró le propuso al secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, aprovechar su vicepresidencia en la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF en inglés) para organizar un plan de lucha. La propuesta va camino a tomar cuerpo y ese inicio se realizará en la ciudad del Vaticano cuando los días 4, 5 y 6 de marzo se realicé allí una reunión de sindicatos del transporte. Todavía no está confirmado pero trabajan para que el cierre de ese encuentro cuente con la presencia del papa Francisco. Por lo pronto, está agendado un encuentro de los sindicalistas argentinos con el jefe de la iglesia Católica. 

El objetivo de estos dirigentes es que el encuentro sirva como disparador de una protesta pero sobre todo que la institución sea el paraguas protector ante la convocatoria a la medida de acción directa porque, al menos por ahora, no creen que la CGT como institución se sume. En todo caso, puede llevar a servir para contagiar a la central obrera y sacarla de la quietud en que se encuentra. No es poco lo que se proponen Biró y Moyano porque los gremios del transporte son prioritarios a la hora de llevar adelante un paro general y con ese objetivo los dirigentes están en conversaciones con todos los gremios del sector para que sumen, sobre todo aquellos que tienen presencia en el Consejo Directivo de la CGT como los ferroviarios de La Fraternidad y los colectiveros. 

A ese encuentro también están invitados aquellos sindicatos que militan dentro del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) como la Unión Ferroviaria y es posible que los peones de taxis también se lleguen hasta El Vaticano. Tal vez la distancia del ruido cotidiano de la capital argentina sirva como para que los dirigentes tengan la tranquilidad, si cabe el término, para debatir y acordar un proceso de unidad sindical.

El encuentro y la dinámica que surja de allí también puede ser una prueba más de la necesidad de modificar la actual conducción. En ese contexto también se inscribe el reclamo que le hicieron llegar desde la Corriente Federal de los Trabajadores a Héctor Daer y Carlos Acuña para que convoque a un Comité Central Confederal con el objetivo de elaborar el plan de lucha que vienen reclamando desde el año pasado.

De todas forma no parece haber una intención de los gremios que integran el FSMN el tensar demasiado la cuerda con los conductores de la CGT. De hecho, el inicio del proceso electoral con miras al recambio presidencial los ha reunido en los diversos espacios del peronismo. Por caso, Hugo Moyano junto al canillita Omar Plaini y el mecánico Ricardo Pignanelli del FSMN comparten la mesa de acción política del PJ nacional con Daer y el titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló. En lo que hace al PJ bonaerense, Pablo Moyano forma parte de la conducción partidaria con otro metalúrgico, Francisco “Barba” Gutiérrez. La campaña influye, determina los vínculos y hasta separa en las preferencias hasta tanto llegue el momento de las definiciones como ocurrió con un grupo de sindicatos del MASA que la semana pasada se reunieron con AXel Kicillof diferenciándose del taxista Omar Viviani quien tiene marcada preferencia por Juan Manuel Urtubey.