De Milán a Dubai. De 2001 a 2019. El viaje en el tiempo que emprendió Roger Federer hace 18 temporadas en aquel extinto torneo italiano, su primer título oficial de singles en el circuito ATP, apenas alcanzaba para avizorar la leyenda que edificaría con el correr de los años. El periplo del suizo, plagado de conquistas imposibles y récords inquebrantables, tuvo una página dorada más: a cinco meses de cumplir 38 agostos se consagró en los Emiratos Árabes y llegó a los cien trofeos del tour, una proeza que lo coloca entre los mayores exponentes de la historia de tenis moderno.

El triunfo 6-4 y 6-4 en la final ante el sorprendente Stefanos Tsitsipas, un joven de 20 años que desde hoy aparece entre los diez mejores del ranking mundial, significó para Federer un antes y un después. El griego, quien acarreaba ocho victorias consecutivas producto del título en Marsella y el camino a la definición en Dubai, no pudo evitar que el suizo capturara uno de los logros más resonantes de su carrera.

Sólo nueve personas habían conseguido cien coronas en cualquiera de las categorías de la elite internacional. Y Federer, fiel a su costumbre, volvió a erigirse como un ícono para completar el Olimpo de los diez, el otro top ten, sólo integrado por galácticos que llegaron a un centenar de festejos desde que iniciara la Era Abierta, en 1968.

Martina Navratilova es la líder indiscutida de este ranking paralelo y, como si fuera poco, es la única que sumó al menos cien títulos en dos ramas. La fabulosa jugadora checa, naturalizada estadounidense en 1975, ganó nada menos que 167 torneos de singles y 177 de dobles, un total de 344 copas que incluyen 49 de Grand Slam --18 en individuales--.  Le sigue Chris Evert, quien llegó a 157 conquistas en singles femenino durante una brillante carrera que se extendió de 1972 a 1989.

Los siguientes dos puestos son ocupados por Mike y Bob Bryan, de 40 años, integrantes de la mejor pareja de todos los tiempos. El primero, actual número uno del mundo en la especialidad, ostenta un total de 122 títulos; su hermano, 16° del escalafón y recuperado de una lesión de cadera, se ubica detrás con 117. Juntos ganaron 16 Grand Slams. 

Rosemary Casals y Pamela Shriver, dos históricas del tenis estadounidense, no brillaron en singles pero sí dejaron una huella en duplas. Rosie, de ascendencia salvadoreña, fue doble finalista en individuales del Abierto de Estados Unidos en 1970 y 1971; Y Pam, más acá en el tiempo, llegó a ser número 3 del mundo, perdió la definición del US Open 1978 ante Evert con sólo 16 años y también cayó en la final del Masters WTA de 1988 con Gabriela Sabatini. Ambas, sin embargo, acumularon 112 coronas en la modalidad de parejas y empatan en el quinto puesto entre los máximos ganadores.

Recién después de todos ellos aparece Jimmy Connors, el único que supera a Federer en cantidad de trofeos de singles en ATP: tiene un total de 109, de los cuales 74 los levantó en territorio estadounidense entre las décadas del 70 y del 80, una época en la que el circuito se concentraba mayoritariamente en Norteamérica. Así como el suizo llegó a los cien en Dubai, el propio Jimbo lo consiguió en el US Open de 1983 ante el checo Ivan Lendl, en el último de sus ocho grandes.

Steffi Graf, la única capaz de haber ganado el Golden Slam en 1988 --los cuatro grandes y el oro olímpico--, se ubica detrás del estadounidense con 107 conquistas en singles de WTA, incluidas 22 de Grand Slam. La ex número uno alemana tiene un plus junto con Federer: ambos integran este top ten sin ser norteamericanos.

La mítica Billie Jean King, precursora del feminismo en el tenis y recordada por haber ganado la batalla de los sexos -aquel triunfo histórico ante Bobby Riggs, antiguo campeón de los años 30 y 40-, atesora 101 coronas en dobles de mujeres y aventaja al astro suizo con sólo una para ocupar el noveno puesto.

El título en los Emiratos Árabes y la asombrosa cifra no hacen más que demostrar una vez más la vigencia de un Federer que lleva veinte años con presencia al menos en una final de ATP -de Marsella y Basilea 2000 a Dubai 2019- y que completó, además, el club de los cinco que tienen como mínimo cien victorias de singles, junto con Navratilova, Evert, Connors y Graf. Con una diferencia sustancial: el suizo de casi 38 años confirmó que volverá a Dubai en 2020. Un anuncio que conlleva un plus insoslayable: habrá Federer, cuanto menos, hasta 2020. La leyenda continúa.

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