Macrì envía a la CIDH a un defensor de represores, banqueros y servicios
¿Son o se hacen?
Después del decreto del 24 de marzo y de Gómez Centurión, Macrì envía a la CIDH a un miembro del Opus Dei, defensor de represores, banqueros corruptos, políticos golpeadores, agentes de inteligencia y abusadores sexuales. Cree que el derecho no dimana del hombre (y menos de la mujer) sino de Dios y rechaza el aborto, la eutanasia, el matrimonio gay y la libertad de prensa sin límites. ¿Insensibilidad o astucia para desplazar de la agenda tarifazos, inflación, cierres de empresas y despidos?

