Sergio Massa participó ayer de la asunción del obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge García Cuerva, designado por el Papa. Tras el oficio religioso, el líder del Frente Renovador exhortó a la dirigencia política a generar “un gran acuerdo nacional”. “La Argentina está en una crisis terminal”, sentenció. El dirigente viajó especialmente para acompañar la ceremonia en Río Gallegos junto a su esposa Malena Galmarini y aprovechó para dejar algunas definiciones políticas. “El 11 de diciembre Argentina necesita un gran acuerdo nacional, con un nuevo gobierno y una nueva mayoría que lo respalde”, sostuvo uno de los precandidatos a presidente por Alternativa Federal. Además, Massa se refirió a la causa que investiga una supuesta red de espionaje ilegal: “En lugar de darle poder a (el juez federal, Alejo) Ramos Padilla para investigar las cloacas del submundo de la inteligencia argentina, entramos en el facilismo y la berretada de algunos dirigentes políticos que creen que juntan votos con una frase que destruye al otro”, consideró.