Los precios de los distintos cortes de carne vacuna mostraron, en promedio, alzas del 6,4 por ciento en marzo con respecto al mes anterior, y acumulan en los últimos doce meses un aumento del 71,2 por ciento, según un informe difundido por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCV). El precio del pollo fresco, según el mismo informe, mostró una variación mensual del 23,6 por ciento sólo en marzo y del 89,4 por ciento en relación a marzo de 2018. El estudio, hecho en base a una muestra en carnicerías recogida en la segunda semana de marzo, refiere además que el precio del pechito de cerdo mostró un alza más moderada que las anteriores, del orden del 5,1 por ciento en el mes y 46,3 por ciento en el último año. 

 Segmentando los resultados recogidos de acuerdo al nivel socioeconómico, el informe del IPCV observa que los puntos de venta que atienden en barrios de nivel más elevado registraron alzas del 6,5 por ciento, apenas por encima del aumento promedio. En los comercios en zonas de nivel socioeconómico medio, los precios recabados reflejan un aumento apenas inferior (6,0 por ciento), mientras que en barrios de nivel socioeconómico bajo las subas fueron las más elevadas, con un resultado promedio del 7,0 por ciento. Dichas variaciones se corresponden, geográficamente, con la observación de subas más moderadas en las zonas norte y sur del Gran Buenos Aires, mientras que las alzas más significativas se registraron en la Capital Federal y la zona oeste del Gran Buenos Aires. 

 La muestra, que abarcó a doscientos comercios en Capital Federal y Gran Buenos, evidencia en cambio menos variación entre el comportamiento de precios en carnicerías y en supermercados, ya que en las primeras el aumento promedio resultó del 6,2 por ciento y en los últimos, 6,3 por ciento. Pero cuando la comparación se extiende a la evolución de los últimos doce meses, el resultado es que el aumento de las carnes en carnicerías fue del 76,6 por ciento y en supermercados, 53,9 por ciento. 

 Sin embargo, el análisis del departamento de información y estadísticas del IPCV indica que la relación de precios entre carnicerías y supermercados difiere según el tipo de corte. Por ejemplo, en cortes como el peceto, la colita de cuadril y el lomo, los precios en supermercados son inferiores a los de carnicerías: 17 pesos por kilogramo el peceto, 12 pesos la colita y 20 pesos en el caso del lomo. Son los tres cortes en los que el precio promedio por kilogramo supera los 300 pesos, de acuerdo al mismo informe.

 En los cortes de mayor consumo, según el IPCV la diferencia se amplía, siendo siempre más bajos los de supermercados: 39 pesos por kg en los cortes para milanesas, 31 pesos en carne picada y 45 pesos por kilogramo de asado. Las otras carnes (no vacunas) tienen comportamientos opuestos: el pechito de cerdo resulta más económico en carnicerías (9 pesos por kilo), al igual que el pollo fresco (17 pesos por kg inferior al precio en supermercados).

 Considerando el conjunto de productos y cortes, los de mayor aumento en marzo fueron el pollo fresco entero, con 23,6 por ciento; hamburguesas caseras, 10,5 por ciento, picada común, 10,1 por ciento, y paleta, 8,2 por ciento. El único producto que reflejó una baja mensual en el análisis del IPCV fue hamburguesas congeladas, por 4 unidades, en un 4,9 por ciento. Pero en este último caso, apenas se trataría de una mínima corrección a la baja en una trayectoria de fuerte aumento, ya que comparado con los precios de marzo de 2018, la variación acumulada de las hamburguesas congeladas arroja un aumento del 110,3 por ciento. 

 Detrás de las hamburguesas congeladas, los cortes de carne que más han aumentado en los últimos doce meses son: pollo (89,3 por ciento), osobuco (88,6), picada común (85,8), carnaza común (85,5), hamburguesas caseras (85,0), falda (81,7), picada especial (81,7) y roast beef (78,1 por ciento). De los 26 productos y cortes considerados en el estudio, el pollo fresco es el único que, al mes de marzo, mantenía un precio por kilogramo inferior a los 100 pesos (88,85 pesos). 

Rosario y Córdoba 

 El informe también revela la evolución de los precios de la carne en las ciudades de Rosario y Córdoba. En la primera, la medición realizada en 80 puntos de venta arroja una variación del 8,8 por ciento con respecto al mes anterior, y un alza del 70,8 por ciento acumulada en los últimos doce meses. El precio del pollo fresco, al igual que en el área metropolitana, exhibió un fuerte encarecimiento, del orden del 26,9 por ciento respecto de febrero, y del 91,7 por ciento en relación a los valores de marzo de 2018. En cambio, el pechito de cerdo sufrió un incremento del 5,4 por ciento en el mes y del 48,2 por ciento en un año. En los casos de la paleta, tapa de nalga y picada común, en todos el aumento mensual fue superior al 10 por ciento. 

 En tanto que en la ciudad de Córdoba, un relevamiento similar mostro que el incremento promedio en marzo de la carne vacuna fue del 6,2 por ciento respecto del mes anterior, y del 79,7 por ciento en doce meses. El pollo fresco tuvo un comportamiento similar al de los otros puntos geográficos analizados (27,9 por ciento de suba en el mes, 81,5 por ciento en un año), mientras que el precio del pechito de cerdo tuvo variaciones más moderadas (2,7 en el mes y 48,1 por ciento en doce meses).