Los 18 millones de beneficiarios de la Seguridad Social (Jubilados, Pensionados, PUAM, PNC, AUH) sufrieron durante estos poco más de tres años del gobierno de Macri una pérdida brutal de su poder adquisitivo, mientras sus prestaciones actualizadas por la ley de movilidad (modificada a la baja en 12/2017) crecieron el 141,9 % (la jubilación mínima pasó de 4.299,09 a 10.410,37), la inflación de precios minoristas en ese mismo período fue del 197,8 %.

Este mes, con la actualización de marzo, están cobrando un 30% menos de haberes.

Si esto lo ligamos a que la canasta de alimentos creció el 311,2 %,  los medicamentos en promedio el 257%, y que la canasta básica para los adultos mayores aumento este último año el 55,8% y asciende a 30.524 pesos, vemos que se hace imperioso recomponer los haberes para garantizar niveles de subsistencia.

Frente a esto, ¿qué decidió el gobierno con el plan Alivio? en lugar de dar un aumento de emergencia para compensar la pérdida, les ofrecen endeudarse, con la plata de ellos que les quitó estos años, propone prestársela a una tasa que oscila entre el 45 al 50 % anual, un poco más que el 4% mensual, esto se llama estafa, muy lejos del índice de actualización de sus haberes.

No parece que esto sea parte de un conflicto coyuntural, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde suele insistir que “Los ancianos viven demasiado y esto es un riesgo para la economía global, tenemos que hacer algo, y ya”.

Cuando los haberes están un tercio por debajo de la canasta básica, cuando un medicamento para patologías cardiovasculares (atenolol) creció el 543%, (el 88% de las muertes por hipertensión se produce en las personas mayores), cuando el PAMI retrajo la cantidad y la posibilidad de acceder a los medicamentos gratis, cuando el plan Remediar fue desfinanciado y sabiendo que en el último año los adultos compraron 40.000 medicamentos menos por día, da toda la sensación que están cumpliendo las “sugerencias” del FMI,trabajan incansablemente para disminuir la cantidad de adultos.

Para confirmar la veracidad de esta terrible afirmación, el último informe del FMI del 5/4/19, en el punto 17,  “mantenimiento de disciplina fiscal” refiere que como consecuencia de la caída de la recaudación (por la caída de la actividad) se ha perdido el 1,7% del PBI que  deberá ser compensado con una nueva disminución del gasto para “mantener el déficit cero”, por lo tanto los sueldos del estado y los haberes previsionales deben perder 90.000 millones de pesos. Esto quiere decir que se van a actualizar por debajo de la inflación.

La perversión llega a su máxima expresión cuando le roban los haberes y pretenden prestárselo a tasas usureras, como diría mi abuela, no solo los enferman, sino que los esquilan.

* Especialista en Seguridad Social.