"Es cierto que yo tengo desestabilidad emocional desde que tengo dos años, así que no tienen que decirlo más." Recién aterrizada de Córdoba, donde celebró la muerte del ex gobernador José Manuel De La Sota y volvió a regodearse de su capacidad de apuntar contra sus propios aliados, la diputada Elisa Carrió participó de la sesión en la Cámara de Diputados e intentó justificar sus desvaríos en su fe católica y en su salud. En la misma sesión se victimizó por las críticas que le llovían desde las bancas: "Que ustedes me acusen es la mayor gracia que puedo tener. Su acusación me hace llevar unos puntos para el cielo".

Las sorprendentes declaraciones de la diputada se produjeron durante un homenaje a Raúl Alfonsín por el reciente aniversario de su muerte. Carrió dijo tomar la palabra para homenajear al líder radical en nombre de su padre, pero rápidamente pasó a destacar aspectos de su personalidad y de la relación con el ex mandatario. Se autodefinió como "su hija rebelde" y se consideró a sí misma como "inarreglable" (sic).

Tras esa primera intervención sin pedir disculpas por la seguidilla de declaraciones desafortunadas de las últimas 24 horas, Carrió se ganó una lluvia de críticas de las bancadas opositoras y volvió a tomar la palabra. "Yo estuve con certificado médico durante tres semanas, usted lo tiene", comenzó diciendo la legisladora durante su segunda intervención, dirigiéndose al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, dando a entender que sus exabruptos se produjeron en ese contexto, que luego completó con otro cuadro: "Es cierto que yo tengo desestabilidad emocional desde que tengo dos años".

Al momento de aclarar la frase en la que celebró la muerte de De la Sota, la artífice de Cambiemos puso como excusa su fe católica: "Sí, yo soy creyente y ustedes no me entienden... Yo no estaba hablando mal de De La Sota, de lo que estaba hablando es del narcotráfico en Córdoba". La diputada se excusó así por el pasaje bíblico que había mencionado ayer en un acto en Exaltación de la Cruz antes de decir "Gracias a Dios murió De la Sota, porque ahí sabrían lo que es una denunciadora".