El diputado Héctor Olivares continúa en grave estado, “con riesgo de vida”, afirma el último parte médico difundido este viernes por el subdirector del hospital Ramos Mejía, Pablo Rossini. El legislador riojano permanece “bajo asistencia mecánica respiratoria” y “diálisis” en terapia intensiva.

Según detalló Rossini, “hay un compromiso en la función renal”, por lo cual “está siendo sometido a una hemodiálisis para sacarle el exceso de líquido y la carga nitrogenada que pueda tener”. Además, se estudian “los momentos oportunos para las futuras cirugías” una vez que el diputado radical se encuentre estabilizado.

Olivares fue llevado de urgencia al Ramos Mejía tras haber sido baleado ayer a metros del Congreso de la Nación. En el ataque fue asesinado su colaborador Miguel Yadón. El diputado de Cambiemos llegó “con una herida de proyectil de arma de fuego que ingresó por lado izquierdo, a nivel abdominal, lesionando el hígado, el colon, el páncreas y las vías biliares". Según se detalló ayer, “por el sangrado, se realizó una cirugía de urgencia para control del daño, con pack hepático, canalización de vía biliar, sección de colon izquierdo, control de inestabilidad hemodinámica con transfusiones sanguíneas y expansores".

Por el ataque fueron detenidos Juan Jesús Fernández y su hija Estefanía. Al primero lo arrestó la Policía de Entre Ríos. A su hija se la detuvo en Buenos Aires. Fernández es el dueño del Volkswagen desde el que se atacó a Olivares y Yadón. Estefanía Fernández quedó detenida por encubrimiento y tiene domicilio en el mismo inmueble donde cayó su tío Rafael Cano, otro detenido por el caso.