La Reserva Federal de Estados Unidos continúa colaborando con los mercados emergentes. En la reunión de ayer no modificó las tasas de interés pero adelantó que podría bajarlas pronto en una señal para los mercados. La incertidumbre a nivel internacional por la guerra comercial entre China y Estados Unidos es uno de los elementos que induce a la Reserva Federal a buscar una política monetaria más expansiva. La baja inflación de la economía norteamericana junto a un importante crecimiento en los últimos trimestres genera condiciones necesarias para que las autoridades monetarias avancen con la medida. 

La posible baja de las tasas de interés de la Reserva Federal permite un reingreso de capitales a países no desarrollados. Para la Argentina es una bocanada de aire fresco porque permite contener parte de la incertidumbre cambiaria y experimentar cierto rebote en el precio de los activos financieros. 

El dólar ayer continuó bajando. La cotización minorista cerró en 44,50 pesos y anotó una merma de 21 centavos. El tipo de cambio mayorista, en tanto, se ubicó en 43,30 centavos, al disminuir 18 centavos. El Banco Central informó que la tasa de interés de las Leliq se ubicó en 65,44 por ciento, cuando había sido del 66,11 por ciento en la jornada previa. El organismo a cargo de Guido Sandleris le aseguró a los bancos que mantendrá por encima del 62 por ciento el rendimiento de las letras por lo menos hasta fin de mes. En lo que refiere a las reservas internacionales, se ubicaron en 64.054 millones de dólares y computaron un alza de 70 millones de dólares en relación con el martes. Las acciones de la Bolsa porteña marcaron un recorte de ganancias y perdieron 2,0 por ciento. Entre las firmas que más cayeron se destacó el descenso de 5,6 por ciento de Banco Supervielle y de 3,8 de Banco Macro. El indicador del riesgo país terminó en 826 puntos, al descender 6 unidades.