La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner partió esta mañana rumbo a Cuba para encontrarse con su hija Florencia, que se encuentra bajo tratamiento por un cuadro de linfedema. La candidata a la vicepresidencia del Frente de Todos (FdT) obtuvo permiso de la justicia para viajar ante el juicio por supuesto direccionamiento en la obra pública de Santa Cruz, y postergará la campaña hasta su vuelta, dentro de diez días.

Fernández de Kirchner salió hacia Cuba para reencontrarse con su hija que padece una enfermedad derivada del estrés, que no le permite abordar un avión. Para poder viajar había solicitado a la justicia permiso ante el juicio por la causa de vialidad que comenzó el 20 de mayo con la presencia de la ex mandataria en la sala del Tribunal Oral Federal 2. La dirigente peronista estará al menos una semana en la isla acompañando a su hija y volverá el diez de julio, cuando retomará su agenda legislativa y de campaña.

En la audiencia de ayer la mandataria estuvo ausente porque mantuvo reuniones en el el Senado para interiorizarse sobre el acuerdo comercial firmado por el Mercosur y la Unión Europea. Su abogado, Carlos Beraldi, planteó la suspensión del juicio oral y público y les solicitó a los jueces que "apliquen la ley", porque "no es un juicio político, para esto está la ciudadanía y por suerte habrá elecciones en breve".