El fiscal general del Departamento Judicial de Dolores, Diego Escoda, advirtió hoy que si el cantante Rubén Darío "El Pepo" Castiñeiras resulta condenado por la muerte de dos personas en el vuelco del vehículo que aparentemente conducía, la pena "va a ser de cumplimiento efectivo".

Escoda subrayó que el artista "se encuentra detenido" porque "la figura legal tiene una pena prevista de 3 a 6 años de prisión, es decir que no es una pena menor" y se encuentra agravada "por el consumo de alcohol".

La causa está caratulada como presunto "homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria", así como también por "lesiones culposas doblemente agravadas", y hoy la Justicia realizó una inspección ocular en el lugar del vuelco.

En declaraciones a TN, Escoda subrayó que "a más tardar la semana que viene va a estar el resultado de la prueba de alcohol y de tóxicos, pero hay una testigo que declaró que él venía consumiendo alcohol".

El fiscal recordó que Castiñeiras "tiene antecedentes penales condenatorios con declaración de reincidencia" por lo que "de recaer una sentencia condenatoria va a ser de cumplimiento efectivo".

"Uno puede presumir que hay más posibilidades de que una persona se fugue al saber que de resultar condenada va a ir efectivamente detenido", justificó el fiscal general de Dolores respecto a la decisión judicial de dictarle la prisión preventiva.

Escoda precisó que según el relato de la corista Romina Cándias, quien sufrió la fractura de una pierna en el vuelco de la camioneta Honda CRV blanca ocurrido el pasado sábado en la Ruta Provincial 63, “El Pepo” habría consumido vodka mientras conducía el vehículo.

Omar Abosaleh, padre del mánager del músico -una de las víctimas fatales del vuelco- dijo esta tarde a TN que “El Pepo” había recaído en su adicción a las drogas desde marzo pasado y consideró sugestivo que haya desaparecido el teléfono celular de su hijo Ignacio, donde supone que deben estar grabados los videos del viaje fatal.

A su vez, el papá de Nicolás Carabajal, trompetista de la banda desde hace cuatro años y la otra víctima fatal del vuelco, lamentó que su hijo "fue a trabajar y volvió en un ataúd".

En diálogo con Crónica, Juan Carlos contó que su hijo, al igual que el resto de los músicos, no solía viajar en la misma camioneta que “Pepo” y confirmó que el cantante era quien conducía y lo hacía "a alta velocidad".

Hoy asumió la representación legal de las familias de las dos victimas fatales el abogado Marcelo Biondi, quien consideró "lamentable" que no se haya realizado al conductor el control de alcoholemia en el momento del accidente por falta de los elementos necesarios.

Paradójicamente, la defensa del cantante está en manos de Alberto Pierri, el ex socio de Biondi.