"No vamos a votar a Lavagna-Urtubey, y tampoco vamos a votar en blanco, porque estamos comprometidos incondicionalmente con el pueblo y la nación Argentina", dijo desde el escenario Eduardo Di Pollina ante el auditorio colmado de militantes del Partido Socialista, y flanqueado por Emiliano Pavicich, dirigente estudiantil del MNR y Florencia Invernizzi de la mesa  provincial de la juventud. El acto formalizó la creación de "Bases" una corriente de opinión que integran entre otros el decano bioquímicas, Andrés Sciara, la Ministra de Educación Claudia Balagué, la concejala electa Lorena Carbajal, y referentes territoriales de diferentes localidades de la provincia. El discurso de Di Pollina fue el corolario de un plenario del sector que aprobó por unanimidad y aclamación un documento cuestionando la posición oficial del partido y  reclamando una rectificación de rumbo inmediata de cara a los comicios presidenciales. (ver aparte).

En un clima de júbilo -contrastante con las ultimas imágenes del socialismo santafesino- el plenario de Bases dispuso además inciar conversaciones con dirigentes de otras provincias para ampliar su base de sustentación. "Vamos a convocar a compañeros y compañeras de todo el pais, y de otras fuerzas políticas. Tenemos que reflexionar con profunda preocupación por el corrimiento hacia la derecha y alejándose cada vez más de la historia y de los valores fundamentales del partido Socialista" dijo Di Pollina.

"Tenemos que reflexionar con profunda preocupación por el corrimiento hacia la derecha del partido Socialista", dijeron los dirigentes.

Si bien no hubo una manifestación expresa del voto al Frente de Todos, el clima que se respiraba era de adhesión al binomio Fernández-Fernández, aunque la cercanía de las PASO imposibilitó materialmente una declaración oficial que seguramente llegará después de las primarias. En ese sentido, el documento expresa en uno de sus párrafos "después de tres años y medio de la llegada de Cambiemos al gobierno nacional, nuestro pais atraviesa una profunda crisis económica y social con una inflación interanual del 57%, destrucción sistemática de puestos de trabajo, generando un indice de pobreza que resulta escandaloso que proyecta un 35% para fin de año con un 50% de pobreza infantil". Y adelanta que  "muchísimos socialistas no nos sentimos representados por Lavagna-Urtubey, que representan sectores de la derecha conservadora. Por otra parte el "voto en blanco" no es una opción para quienes creemos que como militantes debemos tener un cabal compromiso con la realidad nacional", reza el texto descartando la alternativa que eligió el partido frente al balotage en el que Maurcio Macri se impuso al justicalismo en 2015.

El penúltimo párrafo del documento avalado por más de 300 participantes anticipa que "es responsabilidad de los cuerpos orgánicos de nuestra corriente de opinión definir cómo será nuestro voto para las elecciones generales en función del aporte de compañeros y compañeras en este plenario".

Al finalizar el encuentro, el responsabler del MNR (brazo universitario del socialismo) Emiliano Pavicich reconoció que "estamos desencantados con los que pasa en el país e incluso muchas veces dentro de nuestro partido". Algo similar expresó Maria Cecilia Barreto quien destacó además la "necesidad de una autocrítica  y el retorno a las bases, y recordar que donde debemos estar es en cada lucha de los y las trabajadores, junto a las mujeres y los jóvenes".

A una semana del primer test electoral, la interna del socialismo comienza a emerger. No pasará mucho tiempo, hasta que otros sectores dentro del partido comiencen a definirse en este mismo sentido. La derrota en las elecciones provinciales precipitaron los acontecimientos; nadie cree que se esperará hasta el año que viene para definir el perfil de la fuerza y donde esta parado cada dirigente. Los estatutos y la organicidad no pueden tener más peso que la inminencia de una eleccion crucial. Si así fuera, el socialismo deberá prepararse para hilvanar otra derrota, y no sólo en términos electorales.