La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria de Perú resolvió embargar a la empresa brasileña Oderebcht por 25 millones de dólares, en el marco de la investigación por el caso de corrupción Lava Jato. Además, dio la orden de congelar las cuentas de otras siete empresas brasileñas implicadas en la trama de corrupción. Los embargos totalizan 80 millones de dólares.

A consecuencia de la investigación, ya fue intervenida la administración de las cuatro mil hectáreas que tiene Odebrecht en Olmos, al norte de Perú. La Justicia también advirtió que podría haber medidas que afecten al edificio de siete pisos que la constructora tiene en el barrio de San Isidro, en Lima, aunque se informó que figura a nombre de un fideicomiso.

La acción judicial se produce en momentos en que el ex presidente Alejandro Toledo es buscado por un cobro de 20 millones de dólares de manos de Odebrecht.  La Justicia ya rechazó su pedido de canjear 18 meses de prisión por una comparecencia restringida. El FBI ya habría localizado su paradero en los Estados Unidos.

De momento, las empresas afectadas por la medida pueden apelar ante la Superintendencia o el Tribunal Fiscal del ministerio de Economía. El embargo se mantendrá hasta que alguna de estas instituciones disponga lo contrario.

Los procesos de embargo comenzaron tras el surgimiento del escándalo. En las primeras auditorías, se revisaron papeles desde el año 2010 en adelante. Ante la sospecha de que los responsables de las empresas procuren enmascarar vínculos vendiendo activos o retirando dinero de sus cuentas, los investigadores advirtieron que es factible que el procedimiento se siga aplicando.