El 26 de junio de 2009 un grupo de jóvenes militantes de la comunicación pertenecientes al Noticiero Popular (NP) organizó en las calles de la Ciudad de Mendoza un piquete cultural en pedido de justicia por Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. A más de mil kilómetros de donde habían sido asesinados estos dos militantes en 2002, una actividad recuperaba sus ideales y era transmitida por televisión.

Piquetera, barrial, popular, de corto alcance, de baja potencia, alternativa, experimental. Como queramos llamarla, Giramundo TV nace en un contexto de debate político sobre qué comunicación queremos junto a las experiencias que habían emergido en Buenos Aires en 2001 (TV Darío y Maxi, Antena Negra, Barricada, entre otras).

Desde entonces, generamos diversas estrategias que nos permitieron poner al aire de Mendoza una señal que pensara en las audiencias y que visibilizara las actividades y reclamos locales. No fue fácil, hubo altos y bajos en las producciones, mayores y menores apoyos de las gestiones de gobierno, rotura de equipos y arreglos fortuitos, proyectos exitosos y otros, no tanto. Incluso empresarios locales intentaron silenciar la señal.

Pese a los embates, el proyecto ha crecido sosteniendo como eje central la participación social y nuevos integrantes se han ido sumado a la experiencia. Hoy además logramos pasar del canal 34 analógico al 34.1 de la Televisión Digital Abierta.

Nuestra práctica central es la producción de informes periodísticos y coberturas populares, spots y micros que recuperan historias territoriales. “¿Qué es lo que más le gusta de la pantalla de Giramundo?”, preguntamos al panadero, almacenero, la vecina o amigos y amigas que lo ven. Siempre la respuesta es “nos podemos ver” y hay quienes reconocen una tele política, “sana” y con programación diversa. También nos llegan reclamos para mejorar el audio y la señal.

Durante estos últimos años se realizaron dos microprogramas, a través del fondo FOMECA, vinculados a la música y economía popular de la provincia. Estas producciones junto a las de productoras y televisoras comunitarias, algunos programas de Hispan TV y Telesur TV y el informativo del Colectivo de Medios Comunitarios de Cuyo, componen actualmente la pantalla del Giramundo.

En un contexto de creciente convergencia mediática y concentración económica de las telecomunicaciones, son varios los desafíos a los que se enfrenta el canal. Por un lado, seguir ofreciendo una pantalla plural y abierta a quienes quieran expresarse, así como seguir trabajando en la capacitación en producción audiovisual comunitaria. Tarea que fundamenta nuestra existencia para que otros y otras puedan expresarse más allá de las redes sociales.

Por el otro, sostenerse al aire –tarea no menor- con un reconocimiento definitivo del Estado ya que pese a haber cumplido con el censo 2010 y hacer reiteradas presentaciones, el canal no tiene respuesta del Ente Nacional de Comunicaciones. Entendemos así que el Estado desconoce nuestro derecho a la comunicación, ahoga al sector con aumento de tarifas, precios e inflación, retrasa la implementación de los FOMECA, no cumple con lo acordado en las reuniones y no da respuesta a las televisoras que queremos licencia. Les guste o no existimos desde hace más de diez años, y cumplimos un rol fundamental en nuestra formación ciudadana. Por eso, hoy más que nunca decimos: sin medios comunitarios, no hay democracia.

 

La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA)