Ya son dos las calificadoras de riesgo que le cuelgan el cartel de default a la economía macrista. La compañía Fitch definió ayer que Argentina se encuentra en “default restringido”. A diferencia de Standard and Poor’s que diagnosticó un “default selectivo” que duró apenas 24 horas, Fitch informó el viernes que las “obligaciones soberanas del país están en default”. La reestructuración compulsiva de los instrumentos de corto plazo anunciada por el Palacio de Hacienda constituye, según indicó la firma, "un canje de deuda en problemas". A diferencia de sus competidoras, Moody’s se mostró conservadora y solo rebajó la calificación de los títulos públicos argentinos a “Caa2”, uno de las peores calificaciones de riesgo.

“La rebaja se produce después de la decisión unilateral del Gobierno de extender el plazo de pago de algunas obligaciones”, sostuvo Fitch. Una semana después de las elecciones primarias, la empresa calificadora había anticipado que un default argentino era “probable” y rebajó pasado la nota local de B- a CCC-. Ayer decretó un “default restringido” frente a la creciente inestabilidad financiera. “El descenso sigue la decisión unilateral del Gobierno sobre el repago de ciertas obligaciones que debían hacerse el 30 de agosto, específicamente de deuda de corto plazo tanto en pesos como en dólares", expresa el comunicado difundido ayer.

Desde Moody´s, por su parte, explicaron que el futuro de la evaluación de la compañía sobre la deuda argentina "dependerá de los términos de la reestructuración y de cuánto sea la quita, entendida en pérdidas en valor presente neto para los inversores”. La decisión de Moody's de bajar las calificaciones de Argentina refleja, sostiene la firma, “la creciente expectativa de pérdidas para los inversores como consecuencia de una presión cada vez mayor en las finanzas del gobierno, reflejada recientemente en la decisión del gobierno anunciada el 28 de agosto de postergar el pago de la deuda a corto plazo y de manifestar su intención de reestructurar parte de la deuda soberana a mediano y largo plazo”.

El gerente analítico para América Latina de la calificadora Standard & Poor's, Sebastián Briozzo, confirmó la salida de Argentina de su condición de “default selectivo”. La rebaja en la evaluación fue definida el miércoles, informada el jueves por la noche y revertida el viernes. Un default de 24 horas. Ahora la deuda soberana recibió la nota de “CCC-/C”, casi default. El cambio obedeció a la entrada en vigencia del nuevo cronograma de pagos de las letras de corto plazo. La última vez que S&P declaró a la deuda en default selectivo fue en 2014 cuando una decisión judicial solicitada por los fondos buitre impidió que los pagos realizados por Argentina llegaran a los acreedores.