"Lo único que quiero es justicia para mi hija Marlene Franco, creo que así va a descansar en paz", dijo Alicia Peralta (foto), la mamá de la joven de 21 años que fue asesinada el 14 de mayo de 2016 en Oliveros, la localidad donde vivía. El principal sospechoso, José Ojeda, cumple prisión preventiva sin plazo y en octubre el fiscal Leandro Lucente recibió los resultados de ADN, que resultan "contundentes" sobre él, y no presentan otro patrón genético. La causa está caratulada como abuso sexual seguido de muerte, que contempla la pena de prisión perpetua, pero no se trabajó la figura penal de femicidio. Mientras tanto, las abogadas María Noel Severo y Juliana Tagliatti, que representan a la familia de Marlene junto a Valentín Hereñu, afirmaron que esperan la elevación a juicio del fiscal. "Como querella no podemos presentar la acusación sin que el fiscal lo haga. Después, tenemos un plazo de 60 días, pero lo haremos en menos tiempo", dijo Tagliatti. Las abogadas hablaron ayer en una conferencia de prensa de la que participaron también la madre de la joven asesinada y las diputadas provinciales Alicia Gutiérrez, Inés Bertero, Alicia Augsburger y Verónica Benas. Las legisladoras pidieron a los funcionarios judiciales que "no disfracen" la violencia de género. "Queremos señalar la responsabilidad del Estado para dar respuestas a las familias de las víctimas. Porque muchas veces, no se garantiza el acompañamiento adecuado con asistencia psicológica y de otro tipo", dijo Alicia Gutiérrez, presidenta de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara.