Al médico policial que filtró las fotos del cadáver de Santiago Maldonado --provocando un enorme estremecimiento colectivo porque las imágenes del cuerpo sin vida con el rostro semidesfigurado llegaron a los teléfonos celulares de miles de personas-- le llegó la hora de ser juzgado. Entre el 8 y el 11 de octubre, en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, sede Esquel, se llevará adelante el juicio oral por violación de secreto. "Invitamos a todas las personas que puedan y quieran acompañarnos", dijo la familia Maldonado. El médico, Werther Aguiar, es funcionario de la Policía Federal y está acusado de haber divulgado vía WhatsApp las fotografías confidenciales del cuerpo sin vida de Santiago a pocas horas de su hallazgo el 17 de octubre de 2017.

En las eternas horas que duró la espera del reconocimiento del cuerpo de Santiago a la orilla del río Chubut, Aguiar fue la persona que se acercó y dio una palmadita de apoyo a Sergio Maldonado, quien junto a su esposa y su abogada custodiaban el cadáver porque "no confiaban en nadie". Fingió ser solidario con la familia del tatuador anarquista en el momento acaso más terrible de sus vidas, y así llegó a la morgue de Esquel, donde fue uno de los que fotografió el cadáver de Maldonado.

La fiscalía federal lo imputó por haber filtrado perturbadoras imágenes que llegaron a los celulares de miles de personas la mañana del 18 de octubre de 2017. En noviembre del año pasado fue procesado por el delito de violación de secreto, fue puesto en disponibilidad y, en caso de ser condenado, sería exonerado de la fuerza. La Policía Federal, que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no consideró que hubiera razones para separarlo de manera preventiva. 

Cuando le pidieron su teléfono celular, durante la investigación, Aguiar entregó el móvil de su hijo. La fiscalía, entonces, recuperó las foto tomadas por las otras tres personas que sí tenían autorización para hacerlo, entre ellas el juez Gustavo Lleral, y ninguna de ellas se correspondía con las que se viralizaron en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Hubo declaraciones testimoniales y se agregaron soportes fílmicos y fotográficos que lo ubicaron tomando las fotos. Cuando fue acusado por la fiscalía, Aguiar amenazó al periodista Andrés Campos, de radio Nacional y del portal Noticias de Esquel, por haberlo nombrado: le advirtió que podría demandarlo por “daño moral” y pretendía medio millón de pesos. 

El médico policial adujo luego que había extraviado su propio teléfono. Un oficio a la compañía proveedora del servicio demostró que pidió la baja de su línea el 30 de octubre de 2017, es decir, el mismo día en que viajó a Córdoba y no días después del hallazgo del cuerpo de Maldonado. El juez federal Guido Otranto determinó que Aguiar mintió al argumentar que había perdido su celular. Según pudo confirmar PáginaI12, este juez cuestionó su doble rol de médico y de funcionario público al vulnerar un secreto y lo acusó de haber dañado a la familia Maldonado por difundir material confidencial y socavar la intimidad de la familia.

Aguiar cruzó su destino con Ricardo Bustos, quien en Facebook, el 2 de agosto de 2017, escribió: “Este sujeto (por Maldonado) fue persuadido gentilmente mediante la firme acción de Gendarmería para que se retire del predio que ocupaba en Vuelta del Río (...) Como se negó, Gendarmería procedió a detenerlo e identificarlo. Ahora está a disposición de la justicia de Chubut que deberá decidir si se declara competente o se saca de encima la papa caliente”. Bustos fue gerente de relaciones comunitarias de Minas Argentinas, la misma empresa en la que reporta Aguiar. A ambos les propusieron hacer un programa de radio, pero la iniciativa no prosperó. Y a raíz de la imputación del médico policial le levantaron una emisión sobre salud que tenía en Radio Nacional.

                                                                                                       Werther Aguiar